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Está es la verdad… En realidad, no importa tanto CUÁL es tu gran objetivo o tu gran meta, ya sea entrenar para un maratón, empezar tu propio negocio en línea, ganar seis cifras este año, escribir un libro infantil o cualquier otra cosa. Todos hemos sentido ese deseo de hacer algo importante y luego, no tener ni idea de por dónde empezar o qué hacer primero.

Porque, esa gran cosa, sea lo que sea, es lo que más nos detiene en la mayoría de los casos.

El miedo al que pasara cuando logres tu meta. 

Pero, que pensarías si te pido que, en lugar de enfocarte solo en los pasos para llegar a tu meta, y en el resultado de la meta, uses esa misma meta como una guía de tu día a día.

Enfócate más en los pequeños pasos diarios y acciones para llegar allí, porque eso es lo que cambiará tu vida. La única forma de lograr tus objetivos es construir sistemas que te impulsen hacia ellos todos los días.

En este episodio, te voy a dar 5 pasos sobre cómo construir estos sistemas para que puedas alcanzar CUALQUIER objetivo ambicioso que tengas en tu corazón, ya sea relacionado con el trabajo, la familia, las finanzas o algo personal. Y más que eso, hablaremos sobre cómo crear hábitos que refuercen tu sistema, para que alcanzar un objetivo no sea solo algo puntual, sino algo que cambie tu vida y perdure en el tiempo, no solo el día en que logres alcanzar tu objetivo.

1.    Enfócate En El Proceso

Por mucho que todos queramos cosas grandes y logros ambiciosos para nuestro futuro, el hecho de lograr realmente esa gran cosa a menudo es más abrumador que simplemente soñar con ello. Los pasos necesarios para convertir nuestras metas más grandes en realidad suelen ser muchos y, a menudo, requieren mucho tiempo, tanto que la mayoría de las personas se quedan en la fase de idea, esa energía femenina, porque no están seguras de por dónde empezar a tomar acción o cómo conectar con su lado masculino que puede ayudar a poner las cosas en movimiento.

Como seres humanos, creo que estamos diseñados para siempre querer más y pasar a la siguiente cosa o a la siguiente meta.  Seguimos esforzándonos por encontrar propósito y logros, aunque eso a veces puede significar, sacrificar vivir en el presente o encontrar alegría en el proceso.

También creo que anhelar algo más grande y mejor es algo BUENO, si puedes hacerlo con la mentalidad y las prácticas adecuadas.

Yo no necesariamente emprendí mi viaje empresarial con el objetivo de liderar a miles de emprendedores a través de procesos para construir sus negocios y alcanzar a audiencias más grandes… De hecho, eso ni siquiera estaba en mis planes.  Hace poco, estaba platicando con una amiga, y de repente se ilumino mi cabeza y me di cuenta de que en realidad nunca planeé tener un sitio web, o un podcast, o escribir un libro y mucho menos ponerlo a la venta.  A lo largo del camino y mientras iba aprendiendo, todo comenzó a encajar, ¡pero nunca empecé con todo eso en mente!

Sin saberlo, me estaba enfocando más en los procesos y sistemas que funcionaban en lugar de perseguir una meta al azar y esperar alcanzarla. Y estaba perfeccionando esos procesos y sistemas para hacerlos lo más efectivos posible, eliminando pasos o acciones que no daban resultados y descubriendo la manera exacta de lograr la meta en mente.

¿Esos sistemas? Fueron los que llevaron a un avance significativo en mi negocio, a alcanzar a más personas en las redes sociales, a asociaciones y experiencias que nunca habría imaginado incluir en mi lista de metas al comienzo de todo esto. Esos sistemas llevaron a logros que ni siquiera estaban en mi tablero de visión porque no sabía que eran posibles.

2.    Ponle Nombre A Tu Objetivo

Aunque quiero que te enfoques menos en el objetivo en sí y más en los sistemas necesarios para lograrlo, y te voy a compartir en un momento, aun así, es útil saber hacia dónde nos dirigimos. Es importante tener alguna forma de nombrar aquello que estás persiguiendo. Ponerle un nombre a tu objetivo.

Yo personalmente uso los objetivos SMART.  Que son acrónimos en inglés y en español significan Especifico, Medibles, Alcanzables, Relevante y Con Limite De Tiempo.  Los objetivos SMART son definitivamente fabulosos para metas cotidianas, pero para alcanzar nuestras metas más grandes y jugosas, quiero que te enfoques en la “a” de SMART para hacer que tus objetivos sean alcanzables. Esto significa centrarte en HACER en lugar de ser o convertirte en algo.

En lugar de decir que tienes un objetivo de “SER saludable”, podrías decir que tu objetivo es “llevar un estilo de vida activo, dormir 8 horas cada noche, mover tu cuerpo durante 30 minutos al día y comer alimentos integrales que nutran tu cuerpo”. O en lugar de decir “quiero ser millonario”, podrías decir “quiero construir un negocio que genere siete cifras a través de servicios individuales, coaching grupal y recursos en línea”.

Poner verbos y acciones detrás de tus objetivos en lugar de solo títulos hace que sea mucho más fácil desglosarlos, agregar los detalles que apoyarán el objetivo y construir los sistemas necesarios para alcanzarlos.

Mientras te enfocas en el aspecto alcanzable, quiero que vayas un paso más allá y enraíces tu objetivo en un “por qué”… ¿POR QUÉ quieres que suceda o cobre vida esta cosa? ¿Cuál es el propósito detrás de ello? ¿Qué significaría para tu vida personal, profesional o familiar? ¿Por qué es importante?

Tener claridad sobre tu “por qué” a veces puede revelar deseos profundos o la verdadera raíz de lo que crees que será verdad si logras ese objetivo, y eso, podría revelar diferentes caminos que podrías tomar para llegar allí.

Así que pregúntate “por qué” una y otra vez para llegar al corazón del objetivo en sí mismo, y luego escribe tu “por qué” junto con tu objetivo para tener algo más profundo a lo que conectarte cuando la vida se vuelve agitada, tu agenda se vuelve loca o las distracciones amenacen con desviarte de tu objetivo.

Asegúrate de tener absolutamente claro tu objetivo y tu “por qué” antes de pasar a las acciones, hábitos y sistemas que se necesitarán para lograrlo. Para que se te haga más fácil recordar tu “por qué”, ponle un nombre.  Y cada que lleguen las dudas, nómbralo uno y otra vez.

3.    Divídelo En Pasos Pequeños y Alcanzables

La parte difícil de los grandes objetivos es encontrar formas de hacerlos menos abrumadores.

Entonces, mientras estás considerando el resultado final, también quiero que elijas de 3 a 5 pasos principales o puntos clave para alcanzar en el camino. Quiero darte razones y excusas para celebrar en el trayecto, ya que muchas veces en la vida, nuestras metas más grandes son maratones, no carreras rápidas.

Así que divide ese gran objetivo en pasos pequeños que te demuestren que estás tomando acción y haciendo que las cosas sucedan. Estos pueden ser cualquier cosa que marque tu progreso hacia adelante, así como capítulos en un libro.

Por ejemplo, si tu objetivo es correr un medio maratón, tus pasos podrían ser: 1. crear un horario de entrenamiento para correr, 2. planificar cuándo y dónde harás tus carreras, 3. comenzar tu programa de entrenamiento, 4. Correr una cierta distancia y luego 5. finalmente, hacer la carrera.

Cuando tienes etapas en el camino para revisar y marcar como completadas, el objetivo no se siente tan grande ni abrumador, como algo imposible y masivo que nunca antes has hecho, y te ayuda a mantener el ritmo sabiendo que estás progresando y que tus acciones están dando resultados en el camino.

4.    Construye sistemas para mantener la consistencia.

Ahora que conoces la gran imagen final y los pasos generales o puntos clave que te llevarán hasta allí, puedes comenzar a crear sistemas para apoyar tu avance hacia tu objetivo.

¡Oh, sistemas! Solo la palabra me resulta atractiva. Soy una persona altamente sistemática, mi éxito en el trabajo viene de mis sistemas. Entonces, digamos que eres una emprendedora que quiere convertir su trabajo secundario en su negocio principal en los próximos 12 meses.

Ese es tu objetivo, y tu sistema podría ser probar nuevas ideas de ofertas, contratar empleados para ejecutar tus planes a un ritmo más rápido y llevar a cabo campañas de marketing inteligentes. Vas a descubrir que los resultados que obtengas tienen menos que ver con el objetivo en sí mismo y MUCHO más que ver con los planes y sistemas que estableces y sigues de manera consistente.

La verdadera forma de ganar o alcanzar tu objetivo es practicar para mejorar cada día. Bill Walsh, ganador de tres Super Bowls, dijo que “el marcador se cuida solo”, lo que significa que cuando nos enfocamos en pequeñas prácticas que construyen hábitos sólidos, ganaremos cuando logremos nuestros objetivos. Y en ese proceso, incluso podríamos lograr algo MEJOR o más increíble de lo que imaginamos inicialmente. El marcador se cuida solo.

Existe mucha presión y enfoque en establecer metas ambiciosas y perseguir las aspiraciones más grandes, pero yo argumentaría que los mejores éxitos provienen más de centrarse en las elecciones diarias y las rutinas que construimos para acercarnos a esas metas de ensueño. James Clear dice que las metas son buenas para planificar nuestro progreso, y los sistemas son buenos para realmente lograrlo. Ser capaz de comprometerse con un proceso es lo que marca la diferencia.

5.    Pon un sistema en acción

Aquí tienes un ejemplo de cómo establecer un sistema para apoyar un objetivo más grande. Si quieres empezar tu propio negocio, eso puede parecer un proyecto inmenso, especialmente si no tienes experiencia empresarial y solo has trabajado en un horario de 9 a 5. Establecer algunos pasos es el lugar perfecto para comenzar, como: elegir un concepto de negocio, crear una lista de correo electrónico para comunicarte con posibles clientes y desarrollar tu plan para un producto o servicio que ofrecerás a los clientes.

Aunque aún así se siente bastante grande, ¿verdad? Así que configurar el sistema para lanzar tu negocio consiste en dar pequeños pasos todos los días hacia tu meta principal. Digamos que, en el primer día, empiezas a trabajar hacia ese primer paso y haces una lista gigante de todos los negocios que podrías empezar de manera realista y potencial.

El segundo día, podrías reducirlo a las 3 ideas que más te emocionen. Los días 3 al 10 podrían dedicarse a encuestar a tu red de contactos y amigos para ver qué concepto llena mejor una necesidad y qué es lo que más interesa a la gente. Observa cómo estos pequeños pasos de acción te llevan hacia adelante y hacia tu objetivo de manera mucho más fluida y constante que si solo te propusieras un gran objetivo y luego te preguntaras qué hacer a continuación.

¿Puedes ver cómo los sistemas pueden impulsar los resultados en torno a tus objetivos y ser como el regalo que sigue dando? La clave para establecer sistemas es la consistencia.

Tus objetivos no se harán realidad si no estás tomando acción constantemente todos los días, pero la ventaja es que no necesita apoderarse de tu vida. Puedes dedicar 30, 15 o incluso 5 minutos al día a trabajar hacia un gran objetivo y aún lograrlo, y sí, tomará tiempo, pero eso no es lo que importa. El tiempo pasará de todos modos. Lo que importa es el progreso, que genera impulso y alimenta tu deseo de seguir adelante, de seguir dando esos pasos.

Si quieres aprender más sobre como empezar tu propio negocio y necesitas ayuda para construir los pasos a tomar y ayudarte a conseguir tu idea de negocio de una vez por todas, te recomiendo mi libro Empieza El Negocio Correcto.  En él te doy un paso-a-paso para descubrir la idea de negocio y verificar si tiene la posibilidad de convertirse en un negocio viable y exitoso. 

6.    Comienza a pensar en los objetivos como un juego.

Una cosa que me ayudó a lograr mis objetivos de manera más integral fue comenzar a pensar en ellos como un juego que quiero seguir jugando una y otra vez en lugar de ganar una sola vez al conseguir la meta. ¿Qué será lo suficientemente atractivo para que sigas volviendo, experimentando, intentando, fallando, pero aún estar dispuesta a presentarte en esa arena y luchar para lograr esa cosa?

Piensa en esto: sin importar quién seas, el objetivo de un juego es ganar, ¿verdad? Incluso el equipo perdedor tiene el mismo objetivo que el equipo ganador, lo que hace aún más claro que los objetivos en sí mismos no son lo más importante, sino el sistema para llegar a ellos.

James Clear explica esta misma teoría en su libro “Hábitos Atómicos”, lo recomiendo mucho, él dice que cuando nos concentramos en las personas que terminan ganando y asumimos erróneamente que los objetivos ambiciosos los llevaron al éxito, pasamos por alto a todas las personas que tenían el mismo objetivo, pero no tuvieron éxito.

Si todo tu arduo trabajo se enfoca en un objetivo único y puntual, ¿qué queda para impulsarte a seguir adelante y mantener ese éxito después de lograrlo? Clear dice: “El propósito de establecer objetivos es ganar el juego. El propósito de construir sistemas es seguir jugando el juego”. Cuando tienes sistemas que funcionan, se convierten en hábitos con el tiempo, y los hábitos sostienen algo incluso más grande que un logro único, no importa que tan impresionante sea ese objetivo.

Tus sistemas construyen una vida que te permite repetir tus logros, construir sobre ellos y ganar cosas incluso mejores de lo que podrías haber imaginado, yo siento que esto es MUY cierto para mí.

A menudo, las personas se disciplinan y se enfocan mucho por un corto período cuando tienen UN objetivo final para trabajar, pero luego vuelven a los malos hábitos y las viejas costumbres después de alcanzar el objetivo. Los sistemas aseguran que sigas progresando y avanzando mucho después de que se haya alcanzado el objetivo, ¡y eso es mucho más valioso que un logro único y terminado!

La Pantalla Grande

Vivir una vida orientada por sistemas puede parecer un poco demasiado estructurado o rígido para tu gusto, porque, bueno, suena bastante estricto, ¿verdad? Después de todo, crear sistemas requiere disciplina y regularidad… Pero si piensas en los sistemas como acciones diarias, pequeñas y digeribles, hacia una misión más grande, en realidad es increíblemente liberador.

Tus objetivos no se apoderarán de tu vida ni abrumarán tus días tratando de descubrir qué hacer primero y luego qué sigue… En cambio, tus sistemas impulsarán tus días con pequeños avances alcanzables hacia un mayor éxito, alegría y equilibrio. Podrás avanzar hacia el futuro, hacia una mejor versión de ti misma con confianza y sabiendo que estás construyendo una vida orientada a la rutina que apoya el crecimiento en lugar de frenarte. Y eso es lo que cualquiera de nosotros podría esperar de esta vida, ¿verdad?

Entonces, te lo vuelvo a repetir: Enfócate más en los pequeños pasos diarios y acciones para llegar a tu objetivo, porque eso es lo que cambiará tu vida. La única forma de lograr tus objetivos es construir sistemas que te impulsen hacia ellos todos los días.

¡Un millón de gracias por regalarme tu tiempo! Sigue aprendiendo, sigue creciendo, pero lo más importante sigue tomando acción por muy pequeñitos que sean los pasos que tomes. Hablamos pronto.

Diana