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Episodio 56

Si buscas en el diccionario Webster la definición del éxito, te da lo siguiente: el logro o consecución de riqueza, posición, honores o el logro de un objetivo deseado.  En mi opinión esa definición es un poco general.

Para mí, la definición del éxito depende de la persona a la que le preguntes, y en qué punto en su vida este esa persona. 

Por ejemplo, si le preguntas a un niño de cinco años lo más probable es que su respuesta de éxito sea jugar con su tableta mientras mira las caricaturas todo el día.  Si le preguntas a una persona de tercera edad, tal vez la respuesta seria poder pasar más tiempo con sus seres queridos, tener una salud formidable, abrazar a sus nietos todos los días o hasta poder llegar al baño a tiempo.

Si le preguntas la definición de éxito a mi hijo que tiene 23 años es poder comprarse un carro del año y atender a todos los conciertos y raves posibles cada fin de semana sin tener que preocuparse por el dinero. Donde estes en la vida, las condiciones que estas enfrentando en el momento, las situaciones, los eventos y hasta las personas a las que les pones más atención, van a tener una influencia gigante en tú definición del éxito. 

El éxito se puede encontrar en diferentes formas – puede ser financiero, espiritual, físico, mental, emocional, en filantropía, o la familia.  Pero sin importar en donde encuentras tu éxito, la cosa más importante que tienes que entender es que para poder encontrarlo y retenerlo necesitas entender esto:

1. El éxito es importante
2. El éxito es tu deber
3. No hay escasez de éxito

El Éxito Es Importante

Si vienes de una cultura hispana o latina lo más probable es que hayas escuchado frases como estas: “El dinero no lo es todo en la vida” o “la familia es más importante que el dinero” o “con dinero baila el perro” o “el dinero no crece en los árboles” o mi favorita “no todo lo que brilla es oro”.

Estas frases reflejan diferentes aspectos de cómo se percibe y se maneja el dinero en la cultura de habla hispana, y es muy común asociar el éxito con el dinero.  Pero, gracias a este tipo de frases que escuchamos una y otra vez en nuestra cultura hispana al ir creciendo, empezamos a asociar el dinero con algo negativo.  Y entonces si tienes éxito, tienes dinero y como resultado no eres una persona de confiar.

Sin querer creamos un vínculo que, si tienes dinero y tienes éxito eres una mala persona, o una persona presumida o alguien que abusa o se aprovecha de los demás y solo piensa en si mismo.

Y no me quiero meter tanto en este tema porque en realidad es un tema muy complicado, pero en lo que sí me quiero enfocar o el punto que quiero hacer es que: El éxito es importante.

Piensa en el éxito como términos de expansión. Sin éxito o crecimiento continuo, una entidad – ya sea una corporación, un sueño, y hasta toda una civilización – dejaría de existir.  La historia está llena de ejemplos que apoyan la noción de que el desastre ocurre cuando la expansión no continúa.  Cuando dejamos de crecer, cuándo dejamos de crear, cuándo dejamos de escribir metas, o dejamos de soñar, ahí es cuándo todo se viene abajo.

Hay demasiadas frases “bonitas” que disminuyen la importancia del éxito, frases como: “El éxito es un viaje, no un destino.”

Pero, los problemas llegan cuándo la economía se viene abajo y te das cuenta de que esas frases bonitas no pagan tu renta o ponen comida en tu mesa.

Al final del día, es importante pensar en y tener éxito. El éxito te abre puertas. Te da oportunidades. Te ayuda a ganar.

Ganar, una y otra vez en todo lo que haces, asegura tu expansión. Y te garantiza que tú y tus ideas sobrevivan el futuro.

Así que deja de creer que el éxito no es importante o que es algo malo. Sin éxito, tal vez tú y yo no existiéramos.  Fue por el éxito que obtuvieron nuestros antepasados que tú y yo estamos donde estamos. Que tenemos una educación. Que tenemos una casa, un trabajo, y pan en nuestra mesa.

Es hora de dejar de creer y crear frases que nos limitan y a su vez empezar a crear nuestra propia definición de éxito y empezar a crear oportunidades no solo para nosotros y nuestros seres queridos, sino también para aquellas generaciones que vienen.

El Éxito Es Tu Deber

El éxito es tu deber, es tu obligación y tu responsabilidad. 

Tratar el éxito como una opción es una de las principales razones por las que cada vez más personas no lo crean por sí mismas – y por qué la mayoría de las personas ni siquiera logran alcanzar su máximo potencial.

Pregúntate, qué tan cerca estás de tu plena capacidad. Puede que no te guste mucho la respuesta.

El problema es que nuestra propia cultura y hasta la sociedad en la que vivimos nos han acondicionado a creer que el éxito es opcional.

La mayoría de las personas ya no mira la creación del éxito como una obligación.

Desafortunadamente las nuevas generaciones lo miran como una opción. Luego pasan el resto de sus vidas poniendo excusas de por qué no lo consiguieron. Y eso es lo que sucede cuando consideras el éxito como una alternativa y no como una obligación.

Lo repito, el éxito es tu deber, es tu obligación, no es una opción.

Las personas exitosas abordan el éxito como un deber, una obligación, una responsabilidad e incluso un derecho.

Digamos que existe una oportunidad de éxito en la proximidad de dos personas.

¿A quién crees que se le va a dar el éxito? A la persona que cree que el éxito es su deber, que se acerca y lo toma por los cuernos ¿o con la que lo aborda con una actitud de tómalo o déjalo? Estoy segura de que sabes cual es la respuesta.

Y a pesar de que usamos la frase típica de “el éxito no llega de la noche a la mañana”, la realidad es que el éxito siempre llega como resultado de acciones anteriores, sin importar lo insignificantes que parezcan o cuánto tiempo hace que se tomaron.

Cualquier persona que se refiera que una empresa, un producto, un actor o una banda como un éxito de la noche a la mañana, realmente no entiende los sacrificios, los riesgos mentales y hasta físicos que las personas que tienen ese éxito tuvieron que hacer para lograr llegar hasta donde están. No ven las innumerables acciones tomadas antes de que estas personas realmente crearan y obtuvieran su tan merecida victoria.

El éxito se produce como resultado de afirmaciones mentales y espirituales de poseerlo, seguido de la adopción de las acciones necesarias a lo largo del tiempo hasta que se logre.

Si lo miras con poco entusiasmo y no como un deber, obligación y responsabilidad ética y moral hacia tu familia, tu empresa y tu futuro, lo más probable es que no lo logres y lo poquito que logres se te será más difícil conservarlo.

Te garantizo que cuando tú, tu familia y tu empresa comiencen a considerar el éxito como una responsabilidad y una cuestión ética, todo lo demás comenzará a cambiar inmediatamente. Debes exigir constantemente el éxito como tu deber, obligación y responsabilidad.

No Hay Escasez De Éxito

Ahora, la forma en que ves el éxito es tan importante como la forma en que lo consigues.

A diferencia de un producto que se fabrica y se pone en inventario, no hay límite en cuanto al éxito que se puede lograr.

Tú puedes tener todo lo que quieras y yo también, y tu logro no impide ni limita mi capacidad de lograrlo. Desafortunadamente, la mayoría de la gente ve el éxito como si de alguna manera fuera una escasez. Tienden a pensar que, si alguien más tiene éxito, de alguna manera inhibirá su capacidad para lograr el éxito también.

El éxito no es una lotería, un bingo, una carrera de caballos o un juego de cartas que sólo permite un ganador. Puede haber muchos ganadores. El éxito no es una mercancía o un recurso que tenga reservas limitadas.

El éxito nunca falta porque es creado por aquellos que no tienen límites en términos de ideas, creatividad, ingenio, talento, inteligencia, originalidad, perseverancia y determinación.

Debes deshacerte del concepto de que el éxito puede limitarse de cualquier forma. Operar bajo esta noción va a perjudicar tu capacidad de lograr tu propio éxito.

Para superar el mito de la escasez, tienes que cambiar tu forma de pensar y ver que los logros de los demás en realidad crean una oportunidad para que tú también ganes. El éxito para cualquier persona o grupo es, al final del día, una contribución positiva para todas las personas y todos los grupos, porque te da validación de las posibilidades que hay para todos.

Borra cualquier concepto que puedas tener de que el éxito se limita sólo a algunos y sólo en determinadas cantidades. Tú y yo podemos conseguir todo lo que queramos… al mismo tiempo. En el momento en que empiezas a pensar que la ganancia de otra persona es tu pérdida, te limitas a pensar en términos de competencia y escasez.

Este es el momento en el que debes disciplinar tus pensamientos para establecer cualquier éxito con las posibilidades de tener más éxito.

Luego regresa a tu compromiso de que el éxito es tu deber ético. Esto motivará a tus partes más creativas a encontrar la solución y la forma en que puedes crear un éxito original y en cantidades abundantes.

Recuerda estos tres puntos:

1. El éxito es importante
2. El éxito es tu deber
3. No hay escasez de éxito

¡Un millón de gracias por regalarme tu tiempo! Sigue aprendiendo, sigue creciendo, pero lo más importante sigue tomando acción por muy pequeñitos que sean los pasos que tomes. Hablamos pronto.

Diana