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Uno de los problemas que tenemos en el famoso “oeste” es que vemos el desarrollo personal como algo individual, algo que tenemos que resolver solas, y tenemos que aprender a manejar nuestros problemas personales sin la ayuda de alguien más. Ya sea leyendo un libro, escuchando un audio, o simplemente rezando.

Pero si has intentado hacer algo durante años y todavía no puedes, está bien que necesites establecer alguna estructura para obtener apoyo y ayudarte a hacer las cosas correctamente.

Este post te va a ayudar a crear confianza en ti misma y el otros (otra vez), y así lograr lo que quieras.

Construye Sistemas y Estructuras de Apoyo para Reforzar lo que Quieres Hacer

¿Existe alguna área de tu vida en la que no confías en ti misma? Hoy vamos a platicar de las cosas que puedes establecer para superar ese obstáculo.

Empecemos con ejemplos realmente simples que sé que vas a entender completamente. ¿Lista?

Bueno, tengo una amiga que tiene problemas de salud, estuve platicando con ella el pasado fin de semana y creo que esto es muy relevante y una de las razones por las que escogí este tema para el post de hoy.

Estuve platicando con esta amiga durante unos 30 a 40 minutos en persona sobre su trayectoria de salud. Ha estado luchando mucho con su salud. Y hablamos y hablamos y lo discutimos de una manera y la otra y me di cuenta en nuestra platica que esta amiga por mucho que sepa qué es lo que tiene que hacer, para mejor su estado de salud, es probable que no tome la acción que necesita y lograr los pasos para mejor su salud.

No se va a levantar temprano para ir al gimnasio en las mañanas.

No va a elegir buena comida cuando va al supermercado.

Y definitivamente no va a priorizar las horas que duerme por no perderse la novela de las 11 de la noche.

¿Y cómo se eso? Porque según ella todo le sale mal en esta vida.

Esa es una mentalidad que no solo mi amiga tiene, sino también muchas otras personas que conozco. Otras amigas, primas, compañeras y hasta uno que otro jefe en mi trabajo.

Cuando una persona considera que tiene malos resultados en alguna área de su vida, la confianza en sí misma se rompe.

Piensa en la profundidad de eso.

El solo hecho que algo nos salió mal, nos hace pensar que todo lo demás nos va a salir mal también.

Cuando tienes malos resultados en cualquier área de tu vida. Se rompe la confianza en ti misma, o confianza en los demás para ayudarte a lidiar con ese problema o resultado.

Hay algo sucede con este resultado negativo que nos quita la autoconfianza o confianza en los demás.

Mi amiga, tiene problemas para hacer ejercicio. No confía en sí misma para hacer lo que sea necesario y mover su cuerpo. Ni los 5 minutos de caminar al día que yo le sugerí. Sabe que no lo va a hacer, ella misma me lo dijo.

Y eso es lo que sucede cuando no confiamos en nosotras mismas, nos desanimamos, se baja nuestra autoestima, nuestra voluntad, nuestro impulso y empiezan las desventajas.

Este es un tema de gran magnitud. Con mi amiga, por ejemplo, existen décadas de mala salud, sabe que no puede confiar en sí misma, aunque también sabe que es un área que tiene que cambiar.

¿Y qué debe hacer entonces?

Se sigue desanimando a sí misma en lugar de establecer hábitos, rutinas y situaciones sociales que la obliguen a superar su propia falta y le permitan lograr el resultado que quiere.

¿Qué significa esto?

Que tenemos que ir más allá de la respuesta obvia.

¿Qué le aconsejarías a alguien que no hace ejercicio, pero sabe que necesita hacerlo y lo ha intentado?

Pone su alarma, prepara sus zapatos, se levanta temprano como todo mundo le aconseja. Toma su café y sale a la calle y empieza a caminar, unos 30 minutos.

La mañana siguiente, hace lo mismo, pero esta vez, solo camina 15 minutos.

La mañana siguiente, no se levanta, porque su mente le dice que ya hizo ejercicio dos veces esta semana y merece dormir unas cuantas horas extras como premio.

La mañana siguiente tampoco se levanta, porque como no se levantó ayer, ya se arruino la semana, y va a empezar otra vez la semana que viene ahora si con todo lo que tiene.

Piensa que su fuerza de voluntad algún día superara su falta de confianza en sí misma.

Esto no solamente le pasa a mi amiga, yo también levanto la mano, y si estuviera hablando de esto en un cuarto lleno de personas, estoy segura de que todos levantarían la mano también.

¿Y cómo superas este problema?

Necesitas construir sistemas y relaciones sociales en tu vida para superar las cosas que simplemente no estás logrando superar.

En el ejemplo de mi amiga, que sabe que no se va a levantar temprano en la mañana para ir al gimnasio, hay dos pasos que puede tomar para lograr su objetivo:

1. Aceptar que levantarse temprano no está en sus capacidades y
2. Planear su día para poder ir al gimnasio en una hora que se le haga más fácil, y con alguien que ya va al gimnasio y que le ayude con la responsabilidad. Puede ser pagarle a un entrenador personal con un mes de anticipo, y esto le va a ayudar a ser responsable y llegar al gimnasio como lo planeo.

Ahora, ¿va a desarrollar el amor por esta nueva rutina? Absolutamente, con el tiempo.

¿Va a odiar hacer ejercicio al principio? 100%

Pero, tiene que encontrar un sistema para compensar, y lidiar con el hecho de que sabe que no puede confiar en sí misma.

Otro ejemplo de mi amiga es que no puede confiar en si misma cuando se trata de ir al supermercado. Suena tonto, ¡pero esto es real!

Cada que va al supermercado termina por comprar un montón de basura y llega con todo tipo de comida chatarra. A la hora de la cena toma la decisión equivocada, siempre. Y según ella no entiende por qué.

Hay otros dos pasos que puede tomar cuando se trata de ir al supermercado:

1. Hacer una lista de recetas saludables y hacer la lista de compras basándose en esas recetas y
2. Contratar un servicio de entregas de comida, o conseguir a alguien que valla de compras por ella y así eliminar las tentaciones de comprar comida chatarra.

Se que suena muy simple y casi condescendiente, pero no lo es.

Se trata de establecer, aunque sea por un breve periodo de tiempo, una arquitectura y una rutina para ayudarte a lidiar con algo en lo que no puedes confiar en ti misma.

Uno de los problemas que tenemos en el famoso “oeste” es que vemos el desarrollo personal como algo individual, algo que tenemos que resolver solas, y tenemos que aprender a manejar nuestros problemas personales sin la ayuda de alguien más. Ya sea leyendo un libro, escuchando un audio, o simplemente rezando.

Pero si has intentado durante años y todavía no puedes, está bien que necesites establecer alguna estructura para obtener apoyo y ayudarte a hacer las cosas correctamente.

Lo mismo me paso a mí.  Siempre tuve la idea de escribir un libro para compartir mis conocimientos sobre el emprendimiento, pero por mucho que quería hacerlo siempre encontraba una excusa por la cual “todavía” no estaba preparada.

La única manera que pude sobresalir esos pensamientos, fue compartirlo con mi coach y juntos hicimos el plan. Me comprometí con él, le puse fechas a cada capítulo, las puse en mi calendario, le conté a mi esposo e hijos mis planes, para que cuando me vieran concentrada escribiendo no me interrumpieran. También le conté mis planes a unas cuantas personas para que me ayudaran a tener la responsabilidad de sentarme a escribir.

Y solo así, logre escribir mi libro y sacarlo a la venta. Poniéndome esa presión externa y social para asegurarme de lograr lo que quería.

Entonces aquí, esta es mi pregunta:

¿Qué es lo que ya sabes de ti misma en lo que no puedes confiar, pero no has establecido esas presiones sociales, ese horario, esa nueva rutina, ese compañero de responsabilidad?

Aquí no se trata de una debilidad, admitir que no podemos hacer estas cosas.

Lo que nos da fuerza es admitir, y decirnos ¿sabes qué? No puedo confiar en mí misma con eso. No sé. Hay alguna parte de mí, tal vez sea la disciplina, tal vez el síndrome del objeto brillante, tal vez sea una adicción, tal vez sea un fracaso que he intentado una y otra, y otra vez, y no confió en mí misma.

Y es hora de decir “¡Bueno, basta ya!”

No soy un fracaso, pero estoy fracasando en esto.  Necesito ayuda.

Y esto es un gran avance.

Cada resultado en tu vida se construye sobre la confianza, y cuando no confiamos en nosotras mismas, terminamos golpeando la cabeza contra la pared, año tras año, tras año, tras año.

¿Y qué hacemos? Nos desanimamos y se nos baja la autoestima.

El desánimo lleva a la duda. La duda lleva a la baja autoestima. La baja autoestima lleva a un mal resultado. El mal resultado lleva al autoodio. El autoodio lleva a la depresión. Y no entendemos porque estamos deprimidas todo el tiempo, y entramos a un estado de una espiral descendente de confianza en nosotras mismas.

Y tenemos que aprender a reconocer cuando estamos en ese estado de una espiral descendente, y aprender a reconocer cuando necesitamos ayuda.

No quiero que te sientas mal cuando le dices a alguien que no puedes confiar en ti misma en algunas áreas, no te avergüences, no te ofendas, y no cometas el error que muchas personas hacen en el desarrollo personal.

Escuchan un concepto desafiante o difícil y se golpean y se avergüenzan a sí mismos por no estar ahí, en lugar de tener curiosidad y establecer un nuevo plan de acción para mejorarlo.

No te avergüences en el auto-mejoramiento. Lo que necesitas hacer es ser consiente y establecer un mejor sistema.

Uno que trabaje para ti.

Enfócate en tu mejora, no en tu fracaso.

Te lo repito, enfócate en tu mejora, no en tu fracaso.

No necesitas avergonzarte como mi amiga de no hacer ejercicio porque lo has tratado. Avergonzarte de estar fuera de forma, más gorda, sus palabras, no las mías. De hecho, esta es la conversación que tuvimos:

“Estoy muy gorda, más gorda. Poco saludable. Me siento mal. Me siento mal por la vergüenza, tengo mucha vergüenza, mucha vergüenza. Veo a todas estas personas en Instagram. Sigo a todas estas personas saludables. Tengo todos estos planes que he descargado. Y no estoy haciendo nada. Sé qué el mejoramiento personal y los conceptos de mejoramiento personal deberían inspirarme, no avergonzarme, pero no sé qué hacer.”

¿Qué es más fácil hacer, sentirte avergonzada por no haber hecho algo, o pedir ayuda porque no puedes confiar en ti misma con ese proceso, porque sabes que no estás obteniendo el resultado?

Usualmente escogemos sentir la vergüenza que pedir ayuda.

Puedes tener un sinfín de motivos, un propósito claro, una misión, una inspiración. Tienes una visión futura, sientes emoción y aun así no haces nada.

Mira, en mi opinión, nuestra sociedad nos ha engañado haciéndonos creer que, con el simple hecho de tener un motivo, lo harás.

Y no es así.

Muchas personas tienen un motivo muy claro y no hacen nada. Pueden tener un motivo, un propósito, una visión y un sueño. Pero, si no confían en sí mismos o no confían en su equipo o no confían en las personas que los rodean. No importa que tan grandes sean esos motivos, no los van a lograr.

Puedes tener tablero tras tablero de visión, tablero tras tablero de plan batalla, pero no te mueves. Lo más importante, es no avergonzarnos y aceptar que no lo podemos hacer solas, y reconocer qué es lo que no está funcionando.  

Agarrar conciencia de qué esto que quiero no está funcionando, y que necesito algo más allá de mí misma para lograr el resultado.

Necesito un entrenador, necesito una terapeuta, necesito una pareja de responsabilidad, necesito a alguien que toque el timbre a las 6:30 de la mañana, me de café, me suba al carro, y me lleve al gimnasio.

¡Que no te de pena aceptar lo que necesitas!

Es una fortaleza, establecer un nuevo sistema para crecer. No te avergüences.

Yo tengo tantas cosas establecidas en mi vida para manejar el hecho de que no puedo confiar en mí misma. Por ejemplo, no hay muchas bolsas de papas fritas en mi casa. ¿Por qué? Porque me las como. Así que el sistema es no comprarlas. No dejar que entren a la casa. Así de simple. No puedo confiar en mí misma con una bolsa de papas fritas, ¿tú puedes?

Quiero decir, muchas personas pueden. Yo no puedo, simplemente no las tengo cerca, y ya. Simplemente no quiero tenerlas cerca.

Lo mismo me pasa con el pan dulce mexicano que es una de mis debilidades, así que también limito las veces que compramos.

Claro, a mi esposo y a mis hijos no les gusta mucho ese sistema, y cada que me pongo yo a dieta, básicamente se ponen en auto-dieta ellos también.  Pero, ese es un sistema que me sirve a mí y por eso lo hago.

Elimina las tentaciones que van en contra de tus objetivos.

Si quieres obtener un objetivo, tienes que eliminar las tentaciones que van en contra de tus objetivos. Esto es lo que te va a ayudar a re-encontrar esa fe en ti misma.

Los últimos años probablemente han deteriorado tu propia fe en ti misma, en el mundo o en otras personas. Hemos pasado por muchos cambios.

Al principio, con la pandemia, cuando eso sucedió, fue como un shock. Y así que nos cerramos, nos aislamos, entramos en modo de autoprotección. Y cuando entramos en eso y todo el mundo hizo eso por un tiempo, nuestros planes se rompieron, algunos de nuestros sueños se rompieron, nuestras carreras, nuestra estructura, nuestro propio ritmo.

Las cosas se nos complicaron mucho allí. Y lo que sucede es que, para mucha gente, que tenían esa visión, tenían esa razón de ser, tenían ese tablero de batalla, y luego, cuando la incertidumbre golpeo, ya sea la misma pandemia o alguien que se enfermó o falleció, o el negocio falló o los despidieron o sucedió algo que simplemente no anticipaban ni querían; se rompió la expectativa que tenían para el futuro.

Cuando esa expectativa del futuro o la expectativa para tus planes se rompe una y otra vez, tu confianza se va.

Pero toma este episodio como un recordatorio de que es hora de confiar en ti misma, en tus planes, en tus metas, otra vez.

De que sí puedes, y debes, hacer lo que sea para lograr lo que quieres. Y de que está bien si necesitas ayuda.

Pon atención a las cosas que te quitan tu confianza y aprende a pedir ayuda.

¿Cómo recuperas la confianza en ti misma?

Pon atención a las cosas o personas que te quitan tu confianza.

Tomar conciencia. Esa es la belleza del mejoramiento personal, cuando te vuelves vitalmente consciente de una verdad, te impacta.

¿Sabes a qué me refiero?

¿Alguna vez has pensado comprar o compraste un carro y de repente el mismo carro, del mismo estilo y hasta el mismo color te empieza a salir por todos lados?

Ese es un ejemplo de como tu mente empieza a tomar consciencia.  Lo mismo pasa con la confianza en ti misma.

Empiezas a tomar nota de los pensamientos negativos, de la conversación interna que dice que no puedes, de los peros que le empiezas a poner a todo, y de la negatividad con la que miras a la vida o la simple meta que según tú no puedes lograr.

Cuando empiezas a tomar consciencia de esas conversaciones negativas que pasan en tu cabeza, puedes empezar a hacer cambios, y puedes empezar a pedir ayuda.

“Todo Cambio Comienza Con La Conciencia”

Diana Ruby

Ayuda a tus seres queridos, a una amiga, a tu jefe o hasta a una terapeuta.

Ayuda para establecer planes, y métodos, y conseguir a una pareja de responsabilidad que te va a ayudar a conseguir lo que quieres.

Porque no se tú, pero yo me he dado cuenta de que la mayoría de las personas están más que dispuestas a decir que si cuando les pides ayuda.  Especialmente cuando se trata de hacer algo positivo.

Que no te de miedo pedir ayuda y soporte para lograr eso que quieres.  Ya sea mejorar tu salud como mi amiga, o cambiar de trabajo, o pedir un aumento, o hasta mudarte a otro país.

Pedir ayuda puede ser una de tus fuerzas.  Y solo empezando a tener confianza en ti misma y en otros puedes lograr cambios positivos.

Llevamos la desconfianza durante demasiado tiempo y hacemos nuestras vidas demasiado difíciles sin necesidad.

No digas no.  Solo di no puedo sola.  Y pide ayuda, platícale tus planes a una amiga y juntas hagan el plan de batalla. Tal vez se pueden convertir en cómplices y lograr un montón de cosas juntas.

Y bueno, llegamos al fin y espero que esto te ayude y te habrá los ojos y tu mente para seguir creando, seguir creciendo y empezar a tener confianza en ti misma y en los demás.

Que no te de miedo pedir ayuda y empezar a establecer sistemas para lograr lo que quieres.

¡Un millón de gracias por regalarme tu tiempo! Sigue aprendiendo, sigue creciendo, pero lo más importante sigue tomando acción por muy pequeñitos que sean los pasos que tomes.

Hablamos pronto.

Diana