Para algunas personas, un presupuesto es una herramienta transformativa que les permite alcanzar sus metas y construir una vida en sus propios términos y a su propio gusto.
Para otros, me atrevo a decir que la mayoría de nosotros – es otra de esas cosas que sabemos que deberíamos hacer y seguir, pero que usualmente fallamos en ejecutar… así como mis muchos intentos fallidos de hacer ejercicio diario.
Claro, tengo toda la intención de concentrarme en la tarea, correr unas cuantas millas o trabajar en un estado de flujo sin interrupciones y acabar mi lista de quehaceres antes del mediodía todos los días, pero inevitablemente, agarro a mi teléfono para verificar la hora (según yo) y caigo en el hoyo de la tecnología de donde es muy difícil salir. Ya para cuando me pongo al día con el correo electrónico y las redes sociales, llegó la hora de almorzar y no hice nada de lo que tenia que hacer.
De la misma manera, los presupuestos se pueden diseñar y estructurar con la mejor de las intenciones, pero el ajetreo de la vida toma las riendas, dejando nuestras hojas de cálculo de presupuesto bellamente diseñadas pero vacías y abandonadas, dejándonos un recordatorio de otra cosa que queríamos hacer pero que no hicimos. Y aun peor, tenemos las más grande intención de seguir el presupuesto, pero no tenemos el dinero o el “presupuesto” para seguirlo.
Si bien no he descubierto una manera de piratear mis intentos fallidos de productividad masiva, he implementado con éxito una estrategia práctica para hacer un presupuesto sin un presupuesto.
Como la mayoría de los métodos para hacer un presupuesto, este enfoque requiere un poco de trabajo inicial para comenzar, pero a diferencia de la mayoría de los diferentes métodos de presupuesto en el mundo de la internet, este plan de gastos es simple de mantener. Y eso es lo que estamos buscando.
Así que aquí está, el resumen completo sobre cómo hacer un presupuesto sin un presupuesto, (tambores) ….
Conoce tus números
En lugar de volverte loca calculando lo que te sobra para gastar en cada categoría de gastos a lo largo del mes, simplifica las cosas definiendo los números claves para ti.
Primero…
Tu número base
Tu numero base es un marcador que normalmente es una herramienta que se usa con aquellas personas que no tienen ingresos consistentes, pero puede ser una herramienta muy útil para cualquier persona.
Al final del día, es el número base que necesitas para vivir tu vida sin preocupaciones.
Te explico como calcularlo:
Calcula los números esenciales –
- El costo mensual de tus necesidades. Es decir, cualquier cosa que necesitas para vivir y trabajar con normalidad.
- Sí: comida, vivienda, seguro, facturas, etc.
- No: entretenimiento, tratamientos de belleza, reuniones sociales, etc.
- Recuerda incluir gastos esenciales que no llegan cada mes y otros gastos irregulares, puedes dividir el costo anual en 12 meses para obtener tu numero mensual.
Agrega una zona de protección – La vida tiende a ser más cara de lo que anticipamos. Agrega una zona de protección de al menos el diez por ciento a tu total mensual.
Agrega metas financieras mensuales – ¿Cuánto quieres ahorrar, invertir y/o utilizar para pagar deudas cada mes?
Incluye estas metas financieras en tu numero base para que sean tan no negociables como tus otros gastos esenciales.
Costo De Necesidades + Zona De Protección + Metas Financieras = Número Base
El número base no es un presupuesto, es un punto de referencia para la viabilidad financiera de tu vida.
Te ayuda a tomar en cuenta el costo de tus necesidades esenciales mientras te mantiene comprometida con tus metas financieras a largo plazo.
No necesitas escribir exactamente qué y dónde estás gastando cada mes, pero debes comprometerte a ganar al menos tanto como tu numero base.
Si tus ingresos no alcanzan este punto de referencia, estás viviendo más allá de tus posibilidades y tienes dos opciones: reducir tus gastos básicos y/o aumentar tus ganancias ya sea pidiendo un aumento, cambiando de trabajo, o hasta empezando un negocio.
Si superas tu número base, simplemente réstalo de tus ganancias para calcular cuánto tienes que gastar en gastos discrecionales, es decir, las cosas que deseas comprar (y usualmente las más divertidas): unos lentes de sol o esos zapatos a los cuales ya tienes varios meses echándole el ojo.
Tu punto de prioridad
Además, de tu numero base, te recomiendo basarte en otro punto de referencia financiero muy simple: tu punto de prioridad.
Tu punto de prioridad es tu numero base, más el costo mensual de cualquier gasto opcional que consideres una prioridad personal, como una membresía en un gimnasio o clases o cursos para avanzar en tu carrera.
Tienes que ser honesta contigo misma en cuanto a lo que constituye una verdadera prioridad.
Claro, ciertas salidas con tus amigas pueden quedar en la lista, pero tal vez no todas las salidas. Y considera si ¿de verdad necesitas una blusa nueva cada que vas a salir?
La clave es identificar tus valores más importantes y agregar el costo mensual de esas pocas cosas a tu número base para que tengas un punto de referencia concreto para ver cuanto te va a costar vivir una vida construida alrededor de tus valores principales.
Numero Base + Gastos Opcionales = Punto De Prioridad
Lo repito, ya que hayas definido este punto de prioridad, puedes restarlo fácilmente de tus ganancias cada mes para tener una idea de cuánta flexibilidad tienes con tus gastos opcionales (esas otras cosas que quieres comprar pero que no cayeron en la lista).
Nota: Al calcular tu punto de prioridad, asegúrate de considerar el costo de cualquier prioridad única: la boda de tu mejor amiga, por ejemplo, o viajes para las vacaciones. Puedes dividir estos costos irregulares en montos mensuales o reajustar tu punto de prioridad cada mes según lo que esté arriba en la lista de tu agenda y tus prioridades.
Nota final: Tu punto de prioridad solo debe incluir tus prioridades, no lo que otros piensan que deberían ser tus prioridades. Si bien ir a visitar a tu tía en tus vacaciones puede ser una prioridad para alguien, puede que no lo sea para ti, y eso está totalmente bien. Este número está reservado para ti y tus valores fundamentales; puedes cubrir el resto con lo que te sobra (si es lo que quieres).
Tu plan perfecto
Ahora que ya calculaste un punto de referencia para financiar tus necesidades principales y un punto de referencia para satisfacer tus principales prioridades, te puedes preguntar ¿qué pasa con el resto?
Si pudieras gastar el dinero exactamente como quieres cada mes, ¿cuál sería tu costo de vida mensual total? Escríbelo.
No se te olvide incluir los gastos anuales o irregulares divididos en una cantidad mensual.
Es totalmente posible, si no probable, que este número sea mayor que tu ingreso mensual, y está bien.
Esto es bueno para entender como tus metas se manifiestan en términos tangibles. Es como tu mapa.
Si descubres que tus ingresos no están alineados con tu plan perfecto, podría ser esa motivación que necesitas para buscar la manera de como aumentar tus ingresos.
Mientras tanto, quédate en tu punto de prioridad o tu numero base y …
Trabaja Los Limites
Con estos puntos de referencia definidos, no tienes que preocuparte por usar un presupuesto complicado, solo tienes que mantenerte dentro de los limites, que son la cantidad discrecional entre tu punto de referencia y tus ganancias mensuales.
Este sistema simple de respalda el bienestar financiero sostenible al basar tu vida en puntos de referencia numéricos tangibles, al mismo tiempo que ofrece libertad y flexibilidad en tus elecciones de gastos.
Pero, para implementarlo, debes conocer la realidad de tus cifras de gastos e ingresos …
Evalúa Tus Gastos
No tienes que anotar cada gasto asignado o preestablecido para gastos específicos, pero sí necesitas conocer tus gastos y tus ganancias reales, no una estimación de lo que crees que son.
Afortunadamente, esto es muy simple, porqué tampoco tienes que usar fórmulas de presupuesto complicadas. Literalmente puedes simplemente anotar tus gastos e ingresos y ver cómo se comparan tus totales con tus puntos de referencia financieros cada mes.
O simplifica el proceso aún más usando una aplicación de seguimiento financiero para obtener un registro automatizado de todas tus transacciones. Así puedes ver para donde se va todo tu dinero.
Con tus puntos de referencia definidos y teniendo tus gastos e ingresos reales frente a ti, puedes ver discrepancias con facilidad y hacer los ajustes necesarios para ser responsable de tus objetivos financieros, sin tener que analizar minuciosamente cada categoría de gastos. No es necesario que te quedes atrapada en los detalles o te pierdas en fórmulas frustrantes que te hagan querer abandonar por completo tus esfuerzos para lograr un presupuesto.
¡Y listo!
Para disfrutar de los beneficios de la elaboración de presupuestos que te permiten construir una vida en tus propios términos sin la frustración de un seguimiento fallido, prueba este sistema simplificado para presupuestar sin un presupuesto.
La clave es conocer tus números. Solo así vas a lograr hacer las cosas que siempre has querido sin la frustración o la escusa de “no tengo dinero”.
¿Ya conoces tus números? ¿Qué tipo de presupuesto estas usando ahorita? ¿Te esta sirviendo?
Te leo en los comentarios y ¡nos vemos pronto!
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