Después de leer este post vas a tener un nuevo enfoque para el establecimiento de objetivos que te ayudará a agregar más dinero, tiempo y diversión a tu vida.

Si estás leyendo esto, imagino que es porque quieres algo:

• Un trabajo que realmente amas
• Una relación divertida, solidaria y comprometida
• Otra coma en tu cuenta bancaria
• Un número diferente en la etiqueta de tus jeans

Si bien cada objetivo requiere una estrategia ligeramente diferente, podemos utilizar muchos de los mismos pasos, herramientas y métodos para alcanzar cualquier objetivo. Práctico, ¿verdad?

Los mismos métodos que te ayudan a pagar tus préstamos escolares también pueden ayudarte a obtener una promoción, llenar tu calendario social o desarrollar una mejor relación con tu familia extendida.

Si dominas estos métodos y mentalidades, puedes aplicarlos a cualquier cosa.

Suena sospechosamente simple, ¿no? Bueno, conseguir lo que quieres puede ser sencillo … pero no necesariamente fácil. Requiere introspección, honestidad, trabajo duro y autocompasión cuando te desvías. La buena noticia es que con solo estar leyendo esto, ya estás muy por delante de la curva. ¡Reconocer que quieres algo y necesitas ayuda para conseguirlo es un gran paso hacia la dirección correcta!

¿Lista? Empezamos…

Por qué crees que no sabes lo que quieres

Una de las cosas que escucho de familia, amigos, clientes y estudiantes todo el tiempo es: “¿qué pasa si no sé lo que quiero?”

Escucho esto incluso de mis estudiantes más inteligentes y conscientes de sí mismos y con todo el amor en mi corazón por dentro estoy diciendo: mentiras.

Quiero decir, yo creo que “crees” que no sabes lo que quieres. Pero estoy segura de que, si eres realmente honesta contigo misma, lo harás. (Hablaremos sobre cómo hacer esto exactamente más adelante).

También es posible tener ideas muy específicas sobre lo que queremos en un área de nuestras vidas y no tener ni idea de otras áreas.

¿Tienes un plan de carrera de cinco años planeado, pero cero ideas sobre tu salud y bienestar?

¿Sabes que quieres seis cifras en tu cuenta de jubilación a los 50 años, pero no has pensado en tu vida personal?

¿Por qué pasa esto? Sigue leyendo.

Razones por las que pensamos que no sabemos lo que queremos

1. Nadie nos ha preguntado nunca

Si fuiste criada en un cierto tipo de familia o cultura, es posible llegar a la edad adulta sin siquiera detenerte a considerar lo que realmente quieres.

Quizás tu familia o comunidad vio tu estado educativo, profesional o civil como una conclusión inevitable. Tal vez asumieron que obviamente te harías cargo del negocio familiar o irías a la misma escuela que tu papá. O tal vez que luego, luego después de la prepa el camino más obvio era agarrar un trabajo haciendo lo mismo que tus hermanos o hasta tus primos.

Es raro que las personas en nuestras vidas hagan esto con malicia. Simplemente piensan que saben lo que es mejor para nosotros o creen que saben lo que queremos.

2. Hemos estado rodeadas de “personalidades fuertes”

¿Tienes una hermana o amiga que es particularmente buena en abogar por sus propias necesidades?

Si eres la hija de en medio o simplemente un ser humano relajado, probablemente hayas pasado años de tu vida diciendo “¡Lo que sea más fácil!” o “¡No me importa a mí, lo que tu quieras!”

Es muy fácil agarrar el hábito de ceder ante otras personas o ceder decisiones. Y no importa si estamos hablando de ingredientes para pizza o que película ver, pero sí importa si estamos hablando de dónde vivir, qué trabajo tomar o cuánto dinero gastar…

3. Estamos acostumbradas a tomar el camino de menor resistencia

¿Escogiste tu carrera universitaria porque ese tema te resultó fácil? ¿Y luego empezaste como interna en la empresa donde trabaja tu hermana? ¿Y luego te mudaste a la ciudad donde ya conocías a mucha gente?

Probablemente evitaste mucho estrés y gastos.

Pero, puede que también evitaste aprender a tomar decisiones intencionales. Y también ganar la confianza que viene con hacer cosas difíciles.

Es difícil de escuchar, ¿no? Afortunadamente, nunca es demasiado tarde para empezar.

4. Estamos demasiado ocupadas para detenernos y pensar en lo que queremos

Cuando trabajas 60 horas a la semana, tratando de administrar el tiempo y las obligaciones familiares, y mantener tu hogar increíble y en orden, probablemente no tengas el tiempo o la energía para considerar lo que falta en tu vida.

Ni si quiera te has puesto a considerar lo que realmente quieres porque cada célula de tu cerebro está ocupada.

Cuando no tenemos tiempo para las cosas, no suceden.

Si no te molestas en averiguar lo que quieres, no te sientes culpable por no perseguirlo.

La realidad es que, perseguir activamente lo que quieres, se puede sentir vulnerable. Decirte a ti misma “Quiero encontrar a mi futuro esposo, casarme y tener hijos” y luego lazarte a la friega de las citas en línea puede resultar espantoso.

¡Es mucho más fácil fingir que no sabes lo que quieres! Si no estás segura de lo que quieres, no es necesario que lo persigas y posiblemente fracases. ¡Que conveniente!

En palabras de una imagen inspiradora que vi en Pinterest: “Si es importante, encontrarás la manera. Si no es así, encontrará una excusa “.

Estamos abrumadas por las posibilidades de la vida y tenemos miedo de elegir “mal”.

Cuando está en juego algo tan grande como NUESTRA FELICIDAD Y CUMPLIMIENTO PERSONAL, es fácil sentirse abrumada. Es fácil abandonar la elección de una carrera, una relación o una situación de vida cuando no se siente 100% correcto.

¿Qué pasa si crees que quieres ser trabajadora social pero dentro de tres años lo odias? ¿Qué pasa si crees que quieres mudarte al campo y vivir en una granja de pasatiempos, pero en realidad esa vida es sola y aislada?

Aquí hay dos cosas que vale la pena recordar:

1. Absolutamente nada en la vida es 100% perfecto, el 100% del tiempo

Todas esas cosas que queremos, cuando las tengamos, no se van a sentir como vino blanco y rosas, todo el día, todos los días.

Tu esposo te va a caer gordo, el trabajo de tus sueños te va a desafiar, tu hogar perfecto va a necesitar reparaciones costosas.

Pero eso no significa que no debas perseguir estas cosas. Y cuando inevitablemente te enfrentas a estos desafíos, no significa que hayas hecho algo mal.

2. La mayoría de las cosas en la vida son, de alguna manera, reversibles

En realidad, no quiero que tengas que pasar por las dificultades de abandonar un programa académico, divorciarte, vender tu casa, regresar a la casa de tus padres o cambiar de carrera.

¿Pero sabes que? Todos los días, miles de personas hacen esas cosas. Todos los días, la gente de todo el mundo dice “¡Chin! Calculé mal esto, voy a tener que volver a empezar.”

Esto no quiere decir que no debas pensar mucho en tus decisiones, pero muy pocas cosas en la vida están escritas en piedra. No dejes que el miedo al compromiso te impida perseguir lo que quieres. Si crees que no sabes lo que quieres, ¿ya te tomaste el tiempo para averiguarlo?

Cómo averiguar lo que quieres

Ahora que me he negado amorosamente a dejarte libre con este “¡Pero no sé lo que quiero!”, averigüemos qué es lo que, en realidad, quieres.

Algunos de nosotros tenemos la suerte de poder producir una lista con viñetas de nuestros deseos a pedido, pero a muchos de nosotros nos cuesta definirlos. Antes de hablar sobre los pasos que debes seguir para obtener lo que deseas, aclaremos exactamente en qué estás trabajando. Vamos a probar varios enfoques diferentes para esto; tal vez descubras lo que quieres en el primer intento, tal vez sea el último ejercicio. Reserva 20 minutos, sírvete algo delicioso y contesta estas preguntas.

Cuando eras niña, ¿qué te encantaba hacer? ¿Qué te iluminaba la vida?

Como adulto, ¿en qué actividades o proyectos te pierdes? ¿Cuándo pierdes la noción del tiempo?

¿Qué te resulta fácil y natural?

¿Por qué la gente siempre te felicita? ¿Por qué siempre te están agradeciendo?

Completa esta frase:

Si el tiempo y dinero no fueran parte de la ecuación, ahorita mismo estaría ________________

Si ahora mismo no encuentras la respuesta, calma, calma, que no panda el cunico. Vete a dar un paseo alrededor de la cuadra, haz algunos giros de cuello y respira profundamente. Dales a tus pensamientos un poco de tiempo para que hiervan a fuego lento.

Elige tu objetivo y define el “éxito”

¡Bueno! Ya que has tenido un poco de tiempo para pensar en lo que quieres. ¿Pensaste en, mmm, un millón de cosas? ¿Un mejor trabajo y un círculo de amigos más estrecho y una mejor comprensión de tus finanzas?

Te entiendo. Una vez que empezamos a soñar, es fácil dejarse llevar y pensar en todas las formas en que podríamos pulir, perfeccionar y mejorar nuestras vidas. Pero en aras de la brevedad y la cordura, hoy vamos a elegir solo una cosa en la que quieres trabajar.

No puedes reclamarlo si no puede nombrarlo. Escribe algo que realmente quieres.  

¿Cómo vas a saber que ya obtuviste lo que deseas? Suena como una pregunta tonta, pero no lo es. Algunas de las cosas que perseguimos son bastante binarias: tienes hijos o no, tienes una casa o no la tienes. Pero algunas de las cosas que queremos son un poco más grises.

¿Cómo vas a saber si estas “manejando bien tus finanzas”? ¿Cómo vas a saber que estas “en forma”?

La persecución de grandes objetivos suele ser un proceso largo y gradual. ¡A veces el éxito se nos acerca sigilosamente y ni siquiera somos conscientes de que lo hemos logrado! Si lo que deseas no se presta a una línea de meta obvia, crea una para ti. Piensa en una forma tangible, basada en números, de saber que has logrado con éxito aquello por lo que has estado trabajando.

Ejemplos: “Tengo $ ______ en mi cuenta de retiro” “Tengo planes sociales todos los fines de semana” “Estoy invitada a hablar en tres conferencias”

¿Cuál es una forma obvia y cuantificable de saber que has obtenido lo que deseas?

El Universo se inclina más cerca y mira por encima de tu hombro mientras escribes esto.

Pon fin a la conducta autodestructiva

Cuando pensamos en perseguir las cosas que queremos, la mayoría de nosotros imagina actos heroicos, largas horas o caminar con valentía fuera de nuestras zonas de confort. ¡Y esas cosas sin duda nos ayudarán a conseguir lo que queremos!

Pero aquí está el gran secreto:

A menudo, podemos acercarnos mucho más a lo que queremos simplemente poniendo fin a la conducta tonta, autodestructiva y autosaboteadora. No es necesario registrarte en todas las aplicaciones de citas para conseguir a la pareja ideal, solo necesitamos estar abierta a las opciones que tenemos en frente. No necesitamos unirnos a Weight Watchers, solo necesitamos dejar de visitar la máquina de dulces y chocolates de la oficina dos veces al día. No necesitamos un segundo trabajo, solo tenemos que dejar de ir a Target cuando estamos aburridas. La mayoría de nosotras, consciente o inconscientemente, hacemos cosas que nos alejan de nuestras metas.

Recuerda, solo estamos hablando de un objetivo.

¿Cuáles son los comportamientos autodestructivos que son específicos de este objetivo que persigues?

Contesta estas preguntas:

Digo que quiero __________, pero si soy sincera, regularmente hago estas cosas que me impiden acercarme a mi objetivo…

Si tuviera que adivinar, diría que hago esas cosas contraproducentes porque…

Si puedes identificar tus comportamientos autodestructivos, ¡puedes crear un plan de contingencia!

Ejemplos:

Pensando en tu único objetivo y el comportamiento contraproducente que generalmente lo tienta, ¿cuál es tu plan de contingencia?

Ahora piensa, ¿hay algo que necesites comprar, preparar o hacer para evitar estas tentaciones contraproducentes? ¿Necesitas eliminar alguna aplicación? ¿Bloquearte de algún sitio web? ¿Purgar tu cocina o cortar tu tarjeta de crédito?

Apunta tus próximos pasos ¿Qué necesitas hacer para ayudarte a resistir la tentación contraproducente?

Si necesitas configurar un sistema que te ayude a evitar malas elecciones, configura ese sistema ahora mismo. Entre más pronto mejor. Para poder lograr tus objetivos, es necesario tomar acción inmediata en cuanto los definas.

Empezando a dar pasos en la dirección correcta

Evitar el comportamiento autodestructivo es algo grande.

Con el simple hecho de evitar las cosas malas puedes marcar la diferencia.

Es muy posible que puedas alcanzar tu objetivo simplemente sin hacer tonterías. Pero si deseas alcanzar tu objetivo más rápido, tienes que empezar a tomar medidas proactivas para lograrlo.

Te lo doy en pasos para que razone un poquito más:

1. Escribe eso que tanto deseas, tu objetivo
2. Contesta ¿Qué cosas sabes que puedes hacer para acercarte a este objetivo?
3. ¿Cual es ese primer paso por tomar?

Ejemplo:

Ahora te toca a ti, escribe:

Para acercarme a lo que quiero, sé que necesito… (Escribe los pasos necesarios para lograr tu objetivo).

La mayoría de nosotras somos bastante optimistas sobre el esfuerzo, el tiempo y el gasto que implica obtener lo que queremos. Creemos que podemos hacer realidad nuestros sueños en tres semanas con 50 dólares, cuando probablemente sea un poco más probable que nos lleve seis meses y 300 dólares.

Con ese fin, es importante dividir esos pasos en pasos aún más pequeños.

Por ejemplo, si deseas cambiar de carrera y uno de tus pasos es “encontrar un mentor”, divide ese paso en múltiples pasos pequeños y fáciles de hacer.

¿Entiendes la idea?

Es importante saber lo que deseas, pero es aun más importante saber y escribir los pasos que tienes que tomar para conseguirlo, y luego dividir esos pasos en pasos más pequeños que sean fáciles de tomar, para que así tu cerebro diga “¡Esto si que lo puedo hacer!”

Otra cosa muy importante, es importante que en cuanto sepas los pasos que tienes que tomar para lograr tu objetivo, los pongas en tu calendario como pasos accionables que vas a tomar luego, luego.

Cuando solo “anotas” las cosas que tienes que hacer, pero no tomas acción en ellas, al final del día se convierten en “planes” o “sueños” que nunca vas a conseguir.

Siempre que tomes una decisión de hacer algo, ponla en tu calendario para que se convierta en realidad.

Conclusión

Y ahí lo tienes, una nueva manera para establecer tus objetivos y lograr lo que quieres.

Como ya lo mencioné, cada objetivo requiere una estrategia ligeramente diferente, pero al final del día, los mismos pasos, herramientas y métodos te pueden ayudar a alcanzar tus metas.

Al definir lo que quieres, ya ganaste 50% de la carrera. Solo cuando sepas con definición hacia donde vas, vas a poder llegar ahí.

Así que, sigue estos pasos, contesta las preguntas y pon acción a tu visión. ¿Cuáles son esos objetivos que quieres alcanzar y cómo los vas a lograr?

Te leo en los comentarios.

Diana