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Creo que todas estamos buscando formas de hacer más en menos tiempo y con menos distracciones, ¿a poco no?

Poco a poco nos hemos dado cuenta de que la semana laboral de 40 horas (o hasta más para algunas personas) es una creación del capitalismo y no necesariamente la mejor o la forma correcta de lograr todo lo que queremos alcanzar.

Mi mantra en el trabajo es que cuando estoy trabajando, ESTOY TRABAJANDO. Es decir, cuando trabajo, me aseguro de que sea un tiempo enfocado en mover la aguja y tener un impacto.

No quiero estar pensando en otras tareas que pueden o no apoyar a mi negocio o a mis metas. Y no me gusta sentir que mi cerebro está siendo jalado en un millón de direcciones debido a las distracciones externas.

Si estás lista para controlar tu día de trabajo y sentir que puedes mantenerte enfocada en la tarea, en tu trabajo o en un proyecto ¡te voy a dar cuatro métodos para optimizar tu tiempo y entorno!

Antes de empezar con los métodos que te van a ayudar a eliminar las distracciones y aumentar tu productividad, quiero que al conocerlas seas honesta contigo misma y te des cuenta y aceptes la responsabilidad de que está en ti, si estos métodos funcionan o no.

Aquí no se trata de sacar excusas o a buscar culpables que según tú son los que te distraen. Lo que quiero que aprendas hoy es que tú y nadie más es 100% responsable de cómo uses esta información y de aplicarla.

Método #1 – Elimina La Distracción Más Fácil: Tu Teléfono

¿Alguna vez has tomado tu teléfono según tú “nada más por cinco minutitos” y luego ya cuando te diste cuenta pasaron 30 minutos?

O incluso lo tomas sin pensar para buscar algo rápido cuando estás atascada en algo y necesitas verificar información. O lo escuchas vibrar y pones en pausa lo que estás haciendo para revisar la notificación. Según Business News Daily, en promedio, pasamos alrededor de dos horas en nuestros teléfonos durante el día de trabajo haciendo tareas que no están relacionadas con el trabajo.

Así que sí, definitivamente esto está afectando nuestra concentración.

¿Y cuál es una manera efectiva de controlar esto? Primero que nada, como ya lo mencioné es aceptar que somos culpables de eso.

Y usando estas simples tácticas.

Táctica #1 – Activa “No Molestar”

Lo creas o no, esta pequeña y simple acción hace una GRAN diferencia. Cuando activas el modo “No molestar”, tu teléfono no emitirá ningún sonido ni vibración para las llamadas, mensajes o notificaciones entrantes. Esto puede ayudarte a evitar interrupciones y mantener la concentración en la tarea que estás haciendo.

Además, el modo “No molestar” puede ayudarte a evitar la tentación de revisar constantemente tu teléfono, lo que puede ser la distracción más grande.

Al activar el modo “No molestar” o también puede ser el “Modo Avión”, puedes crear un ambiente más tranquilo y libre de distracciones que te ayude a concentrarte y ser más productiva.

Táctica #2 – Mueve tu teléfono a otra habitación o guárdalo en tu bolsa

Si aún después de poner tu teléfono en modo de no molestar lo sigues agarrando, simplemente por maña, intenta ponerlo en otra habitación (o en tu bolsa si estas en el trabajo).

Tenerlo fuera del alcance del brazo hace que sea mucho más difícil agarrarlo y caer en el hoyo de las distracciones.

Yo simplemente lo dejo en mi bolsa por que se me hace más fácil encontrarlo cuando si lo necesito, la verdad es que soy distraída y se me ha perdido varias veces, pero al estar fuera de mi vista es mucho más fácil para mi concentrarme. Has lo necesitas para eliminar la distracción (¡y puntos extra si lo pones en otra habitación!)

Táctica #3 – Haz que las aplicaciones sean más difíciles de encontrar

Las aplicaciones que yo abro sin pensar son Instagram y Facebook, pero las he vuelto más difíciles de encontrar en mi teléfono.

Se vuelve más difícil para la memoria muscular acceder a tus aplicaciones favoritas cuando las mueves a una nueva ubicación. ¡Hay evidencia científica que dice que retrasar a tu cerebro uno o dos segundos puede afectar tus acciones!

Ya sea que coloques las aplicaciones para que te tardes más en encontrarlas, las agregues a una carpeta específica que sea más difícil de acceder o uses una aplicación como “One Sec” que te hace tomar una respiración profunda y dar una razón por qué estás entrando en una aplicación, y esto te ayuda a ser más específica con la meta, lograr más y distraerte menos.

Táctica #4 – Establece límites de tiempo en pantalla

Los teléfonos inteligentes ahora te permiten establecer tus propios límites de uso mediante la creación de límites de tiempo en pantalla, para las aplicaciones que usas con mayor frecuencia.

También puedes hacerlo a la antigüita y darte un límite de tiempo diario que rastreas con un temporizador, pero me he dado cuenta de que establecer límites de tiempo automatizados a mí me mantiene más honesta.

Hay algo poderoso cuando tu teléfono te recuerda los límites que estás estableciendo para ti misma o cuando se te está acabando el tiempo (¡o te pasaste del límite!) por que no tienes que estar mirando o poniendo atención extra.

Esta es la táctica que también a mí me ha servido mucho, porque automáticamente me pone en time out y me bloquea recordándome que ya me pasé de lanza.

Me tomó un poquito de tiempo honrar los recordatorios, pero me di cuenta de que yo solita me estaba limitando al no hacerle caso a estos límites de pantalla. Al final del día es mí responsabilidad darme cuenta de las distracciones y honrar los sistemas que puse en marcha. Porque estos sistemas son los que me ayudan a mover la aguja de movimiento hacia adelante.

Táctica #5 – Asegúrate que tu computadora también esté optimizada para la productividad.

Si tu teléfono está configurado como una zona libre de distracciones, asegúrate de que tu laptop también lo esté.

Cierra pestañas innecesarias, sal de todo lo que aparece con notificaciones (correo electrónico, Slack, etc.) y elimina tus mensajes de texto de tu escritorio para mantenerte enfocada en la tarea.

Yo soy la reina de trabajar con demasiadas pestañas abiertas (¡hasta el punto en que mi computadora quiere explotar!) y así que cuando necesito concentrarme muchas veces necesito cerrar todo excepto el trabajo en el que necesito enfocarme! Incluyendo mi correo electrónico.

MÉTODO #2 – No Esperes a Sentirte “Motivada”

La motivación, como todos los sentimientos, puede ser fugaz. Asegúrate de establecer compromisos, herramientas y procesos para desempeñarte lo mejor posible, independientemente de cómo te sientas.  

Es importante que conozcas tus momentos óptimos de energía de trabajo: si tienes más energía por las mañanas, dedica ese tiempo a tu trabajo más profundo. Y cuando tengas dudas, simplemente comienza.

La motivación a menudo aparece una vez que comenzamos a tomar acción, por lo que incluso si es una tarea fácil, simplemente ponerte en marcha impulsará cierto impulso.

Cuantas más pequeñas acciones tomes, más inspirada estarás para seguir apareciendo y crear resultados. La acción a menudo puede generar motivación, así que, si estás esperando a que te llegue, te reto a que simplemente comiences.

Yo trato de correr dos millas todos los días, después del trabajo. Hay días que no tengo nada de motivación, pero en lugar de decir hoy no voy a correr y ya.  Lo que hago es salir con la intención de solamente caminar y usualmente después de caminar unos 5 o 10 minutos me llegan las ganas de correr. Y siempre logro mi meta.

La resistencia es algo que existe. Si tu motivación esta por los suelos cuando tienes que hacer algo digamos por una hora, te va a llegar si le dices a tu mente, solo le voy a dedicar 5 minutos. Y esos 5 minutos se convierten en 10, después 30 y ya cuando menos lo pensante hiciste una hora.

Es casi, casi lo mismo que esos “5 minutitos” en tu teléfono que después se convierten en 30, solo que, en este método, es tiempo que usaste de manera positiva.

Método #3 – Deja de hacer varias cosas a la vez

Debo admitirlo, soy la peor en esto. Según yo puedo hacer más de una cosa a la vez, pero en realidad no puedo; es solo cambiar de tarea y, de hecho, disminuye mi progreso y retención.

Pero últimamente, he puesto en acción este método y he mirado resultados bastantes buenos. Al año pasado lo dedique a escribir mi libro Empieza El Negocio Correcto y de primero solía escribir uno o dos párrafos y luego verificar en un diccionario digital que las palabras estaban bien escritas, que los acentos estaban bien puestos y que las frases trabajaban juntas. Pero, luego descubrí que al hacer esto, primero que nada, me quitaba del flujo de inspiración y de mi zona de creatividad, y también me jalaba a ponerle atención a otras cosas por el simple hecho de que ahí estaban.  Y aunque según yo era la reina del multitasking o las multitareas, realmente solo me estaba limitando.

Al poner esto en acción logré acabar mi libro más rápido porque empecé a dedicar solo tiempo a escribir, sin corregirme y sin distracciones. Solo dándole flujo a mi inspiración y creatividad.

Esta es otra excelente razón para mantener el correo electrónico y otras comunicaciones cerradas mientras trabajas. Darle flujo a tu inspiración y tu creatividad.

Es muy difícil pasar de responder a un correo electrónico rápido a una tarea de trabajo a un mensaje de texto y progresar de manera oportuna o significativa.

Método #4 – Configura tu espacio de trabajo el día/noche anterior

Esto lo aprendí de una de mis mentoras Marie Forleo.  Ella comparte este consejo que llama “Mise En Place”. Mise en place es un término francés que significa “poner en su lugar” o “todo en su lugar”. En el mundo culinario, se refiere a la práctica de organizar y preparar todos los ingredientes, herramientas y equipos necesarios para cocinar antes de comenzar el proceso de cocción. Esto implica tareas como medir los ingredientes, cortar las verduras y calentar ollas y sartenes.

La idea detrás de mise en place es hacer que el proceso de cocción sea más eficiente y organizado al tener todo listo antes de comenzar a cocinar. El objetivo aquí es eliminar distracciones y fatiga de decisiones desde el principio para que puedas cambiar fácilmente a las prioridades.

No requiere mucho tiempo, ¡pero marca una gran diferencia!

Configura tus cosas como lo hace un chef entrenado para que, cuando estés lista para trabajar, puedas empezar de inmediato.

La noche anterior piensa en el plan de mañana, has una lista de 3 metas que quieres conseguir, apunta los pasos que requiere cada meta, saca las herramientas que necesitas, apunta los nombres de esas personas con las que necesitas hablar o consultar, limpia tu escritorio para eliminar las cosas que no tengan nada que ver con esa meta, diles a tus seres queridos o familia que éstas son tus metas y evitar que te distraigan, o has lo que tengas que hacer para que cuando te sientes a trabajar en eso, le des 100% de tu atención y así lograr lo que quieres terminar.

Tener un plan de acción para el día siguiente no solo te ayuda a mantener mejor enfoque cuando estés trabajando, sino que también despeja tu mente y duermes mejor.  Porque no estás pensando a medianoche en todas las cosas que tienes que hacer en la mañana, porque ya tienes un plan con anticipación.

Cuando empieces a trabajar en tu proyecto, cierra todas las pestañas de la computadora que no necesitas para la tarea en cuestión, esto te permitirá saltar directamente a lo que deseas hacer. Cuando tienes muchas pestañas abiertas, puede ser fácil sentirse abrumada y perder el rumbo.

Esto puede dificultar la concentración y el enfoque en la tarea que tienes en frente. Al cerrar pestañas innecesarias, puedes despejar tu espacio de trabajo y reducir las distracciones, lo que puede ayudarte a mantenerte enfocada en la tarea que estás realizando. Además, tener demasiadas pestañas abiertas puede consumir mucha memoria de tu computadora, lo que puede ralentizar tu máquina y hacer que sea más difícil trabajar de manera eficiente.

CONCLUSIÓN

Y ahí los tienes cuatro métodos para eliminar distracciones y aumentar tu productividad.

¡Ahora estás lista para enfrentar tu día de trabajo con facilidad, o al menos con menos distracciones y con más eficiencia!

Con algunas acciones pequeñas pero intencionales, podrás pasar de sentirte abrumada a hiperenfocada (sin agotarte). ¡No necesitas vivir en un estado de estrés por el tiempo!

¿Hacer más en menos tiempo para poder volver a vivir tu vida? Eso es un sí para mí.

Esta en ti controlar tu día de trabajo y sentir que puedes mantenerte enfocada en la tarea, en tu trabajo o en un proyecto y estos cuatro métodos te ayudan a optimizar tu tiempo y mantener ese enfoque que a todos nos falta últimamente.

Recuerda, la mayoría de las distracciones llegan porque nosotras dejamos que lleguen. Es hora de que tomes las riendas de tu tiempo para lograr todas esas metas que quieres lograr.

Ya sea que estés construyendo tu propio negocio, o en tu trabajo para lograr ese ascenso que buscas.

Deja de ponerle peros y echarle la culpa a alguien más por tú falta de concentración. La mayor parte de nuestras distracciones vienen de nosotras mismas, pero eso pára hoy mismo.

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¡Un millón de gracias por regalarme tu tiempo! Sigue aprendiendo, sigue creciendo, pero lo más importante sigue tomando acción por muy pequeñitos que sean los pasos que tomes. Hablamos pronto.

Diana

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