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Episodio 48

Entonces, ¿trabajar desde casa NO es todo maratones de La Reina Del Sur, horas felices a las 2 p.m., y relajarte con tu laptop en el sofá? ¿¡Me engañaron?! Bueno, pero siendo honestas, definitivamente he tenido un par de horas felices tempranas durante estas últimas semanas y realmente trabajo desde mi sofá la mayoría del tiempo (o mi closet, pero esa es otra historia). Aun así, ser productiva trabajando desde casa es algo que he tenido que dominar, y parece un tema del que se habla más que nunca ahora que la mayoría del país está experimentando la vida de #TrabajarDesdeCasa.

Dime: ¿Cómo te va a ti? ¿Es todo lo que soñabas? Tengo que admitir, antes de que trabajara desde casa, lo idealizaba un poco. Lo construí en mi mente como este ambiente relajado, tranquilo, fácil y glamuroso que incluía conjuntos de sudaderas bonitas y una gestión del tiempo perfecta mientras veía Netflix todo el tiempo. Pero ESO NO ES ASÍ, como probablemente también estés experimentando. Tengo suerte si consigo pasar un cepillo por mi cabello antes de sumergirme en el trabajo la mayoría de los días. Y esa visión de sudaderas lindas que tenía es en realidad solo la misma sudadera manchada de babas de perro por cuarto día consecutivo.

Pero en mis años de trabajar desde casa, y especialmente estos último años después de convertirme en mamá de dos perros, empezar mi propio negocio y realmente tener mi tiempo muy limitado, he encontrado algunos trucos que realmente funcionan cuando se trata de ser efectiva y productiva en casa. Si te encuentras en la lucha de trabajar desde casa, sigue escuchando para descubrir mis consejos fáciles y aplicables para hacer que trabajar desde casa sea más suave que la mantequilla.

Aquí te cuento cómo creo sistemas y hago que trabajar desde casa se sienta menos como una batalla cuesta arriba y más como una empresa llena de optimismo y alegría.

01. Designa tu espacio de “trabajo”.

Como dije, a menudo trabajo desde mi sofá porque es donde me siento cómoda y puedo concentrarme. Muchas personas no tienen oficinas en casa y podrían sentir que no tener el ambiente de trabajo “perfecto” limitará lo que pueden hacer. Pero si puedes hacer que un espacio sea tu lugar de trabajo designado — ya sea un extremo de tu mesa de comedor, la encimera de la cocina, una mesa en una habitación libre, o sí, incluso tu sofá — y te presentas en ese espacio cada día lista para trabajar, tu cerebro comenzará a asociar ese lugar con la productividad.

Otro pequeño truco: lleva contigo lo que necesites a tu espacio de trabajo para eliminar viajes innecesarios por agua, café, una pluma/libreta, lentes, bocadillos, etc. Si te encuentras necesitando las mismas cosas una y otra vez, simplemente comienza a guardarlas cerca de tu espacio de trabajo para evitar salir del flujo… y luego distraerte con la lavandería, las noticias, los niños, etc. Planta tu trasero y solo levántate para lo necesario (para estirarte, comer algo, usar el baño, etc.).

02. Elige tus 3 GRANDES.

Esta es mi manera favorita de priorizar mi día para ser productiva y asegurarme de hacer cosas importantes. De hecho, la mayoría de mi equipo estructura su día de esta manera también. Básicamente, solo escribes las 3 tareas PRINCIPALES que más impulsarán tus proyectos, ganancias y productividad. Es decir, responder correos electrónicos o verificar algo con tu jefe o clientes probablemente no sean tus 3 grandes.

Deben ser las tareas esenciales que avancen tu carga de trabajo sustancialmente, no las pequeñas cosas detalladas. Comienza cada día escribiendo tus 3 grandes y luego empieza por hacerlas PRIMERO. ¡Sí, primero! Probablemente consuman más tiempo que las cosas pequeñas, pero por eso queremos comenzar con ellas. La mayoría de las personas tienen más energía y creatividad a primera hora del día, así que canalizar eso en tus 3 grandes te permitirá hacerlas más eficientemente. ¡Luego puedes pasar al resto de tu lista de tareas en cuanto tus 3 grandes estén marcadas!

03. Deja responder correos electrónicos para más tarde.

Como mencioné anteriormente, responder correos electrónicos NO es una acción entre las 3 grandes. De hecho, creo que los correos electrónicos son la mayor falsa apariencia de productividad que existe. Te “sientes” como si estuvieras logrando cosas mientras limpias tu bandeja de entrada, pero ¿es la verdad? Solo estás respondiendo a las urgencias y preguntas de otras personas. Es una tarea reactiva, no proactiva — ni productiva.

Por supuesto, sí, responder a las personas es importante por sí mismo, especialmente cuando trabajas desde casa y esa es una forma principal de comunicarte con otros. Pero solo estoy diciendo que nunca debería ser tu máxima prioridad o la primera cosa a la que te dediques en el día. Yo tengo un sistema para organizar mi bandeja de entrada para que cuándo vallan entrando los correos se vallan guardando en el folder adecuado por proyecto, así no me tengo que preocupar por organizar todo antes de contestar, pero antes de eso, dejaba los correos electrónicos para la tarde cuando mi energía era más baja y solo necesitaba una tarea tranquila en la que trabajar después de terminar mis 3 grandes.

04. Tira ese teléfono literalmente a CUALQUIER otro lugar.

OK, CHICAS. Aquí va la verdad. Tu teléfono es el mayor ladrón de productividad en tu vida. ¿Hmm, te encuentras desplazándote por Instagram cuando deberías estar redactando un informe? ¿Tocando Tik Toks cuando realmente deberías comenzar esa entrada de blog? Te siento, te escucho y lo entiendo. Todos esperamos tener más autocontrol del que tenemos, y luego llega la hora 3 de procrastinación y nos preguntamos a dónde se fue nuestra mañana mientras le damos un corazoncito a la foto de otra influencer.

Es un ciclo vicioso, así que hazte un favor y simplemente salte de ese ciclo. Cuando dediques tu tiempo a sentarte a trabajar, coloca intencionalmente tu teléfono en otra habitación, ponlo en silencio y luego… déjalo ser. Di adiós, hasta luego, te quiero mucho, y luego ponte a trabajar. Suena tan simple, pero te PROMETO que tendrás la sesión de trabajo más productiva de tu vida con tu teléfono fuera de alcance y ese zumbido de notificaciones lejos de tus oídos.

05. Crea listas de tareas para tus hijos (o intercambia tiempos de cuidado de niños con tu pareja).

Con los niños fuera de la escuela y los padres trabajando desde casa, hay un equilibrio delicado entre ser padre/madre y la productividad laboral, y podrías sentir que te has caído de la cuerda floja unas cuantas veces de más. Una compañera de trabajo tiene dos hijos y literalmente crea una lista de verificación para cada uno de ellos por las mañanas para que tengan metas en las que trabajar mientras ella avanza en su lista de tareas. A los niños les encanta marcar tareas tanto como a nosotros, así que ella llena la lista con cosas como: leer durante 30 minutos, jugar con los perros, practicar arte, y así sucesivamente.

Si tus hijos son demasiado pequeños para hacer algo así, entonces ten una pequeña reunión con tu pareja cada mañana para repasar cada una de sus prioridades para el día. Vean quién puede encargarse de los niños y cuándo, para que ambos puedan marcar las cosas importantes que necesitan hacer, sin sentirse abrumados por el lado parental de las cosas. Es un poco más de comunicación y planificación, y el horario podría verse diferente todos los días, pero está bien porque te sentirás mucho más en control de cómo se desarrollan los días.

06. Programa tus tareas y descansos.

Este es otro truco simple pero poderoso. Cuando me encuentro perdiendo la batalla del enfoque, a menudo ayuda crear un poco más de estructura para mí misma. Probablemente sepas cuánto tiempo deben tomar ciertas tareas en tu trabajo, ¡así que prográmalas! Ya sea que uses una agenda o un calendario digital, literalmente coloca todas tus tareas principales en tu horario diario y asigna horas de inicio y fin para mantenerte en la tarea.

En la misma línea, programar tus descansos, ejercicios y comidas también es súper útil. Asegura que te tomes el tiempo para cuidarte. El movimiento y los descansos mentales son maneras increíbles de obtener un pequeño impulso de energía para tu cerebro sin mucho esfuerzo.

07. Date gracia a ti misma.

Sí. Gracia. Este puede ser el consejo más importante de todos. Trabajar desde casa no es como cualquier otro ambiente laboral. No tienes a alguien mirando por encima de tu hombro asegurándose de que estás al tanto de tus cosas. No hay una estructura obligatoria que seguir. No NECESITAS seguir reglas específicas. Y, por lo tanto, habrá veces que te equivoques cuando no lo hagas bien o te bajes del tren de la productividad por mucho más tiempo del que te gustaría.

Y amiga, está BIEN. Está bien. Lo prometo. Tu productividad no define tu valor. Aunque probablemente sea importante hacer progresos en tu trabajo, las cosas no se vendrán abajo si tienes una tarde libre o una semana más lenta de lo normal. Y lo que hará que sea mucho más fácil volver a entrar con ambos pies NO es castigarte cuando las cosas no salen totalmente bien.

Con mucha gracia, un poco de estructura y una planificación intencional, no tengo dudas de que dominarás esto de trabajar desde casa. Solo sigue levantándote y descubriendo los sistemas y horarios que mejor funcionen para TI. Oye, si las mañanas no son tu momento creativo y floreces de 2 a 5 pm, ¡entonces aprovecha eso! Solo tú puedes saber qué será sostenible para tu progreso a largo plazo.

Conclusión

Y ahí los tienes, 7 trucos de productividad, deja que estas ideas te guíen y luego hazlas tuyas. ¡Tú puedes hacerlo!

Comparte tus métodos para mantener tu productividad mientras trabajas desde casa. Este es un espacio sin juicios, y todos sabemos que hay una diversidad de ideas y metodologías que pueden ayudarnos a todos a prosperar en nuestra plena humanidad.  Deja tu comentario aquí abajo.

¡Un millón de gracias por regalarme tu tiempo! Sigue aprendiendo, sigue creciendo, pero lo más importante sigue tomando acción por muy pequeñitos que sean los pasos que tomes. Hablamos pronto.

Diana