Si ya dejaste de hacer cosas tontas y contraproducentes y comenzaste a dar pasos hacia tus objetivos – cualquiera que estos sean – ¡chócala!

¿Sabes qué te puede ayudar a llegar más rápido? Otra gente. Piénsalo. Si tu objetivo es empujar una piedra gigante cuesta arriba, ¿cuál funcionaría mejor, solo tú o tú + cinco de tus amigas? Eres inteligente. Sabes la respuesta a esto.

“¡Pero soy terrible pidiendo ayuda!” lloras. “¡Soy independiente! ¡No necesito a nadie! ” gritas. Seguro amiga. Te entiendo. Y ciertamente no es necesario que le cuentes a las personas sobre tus objetivos ni les pidas que te ayuden. Pero hay muchas, muchas razones por las que alcanzarás tus objetivos más rápido si se lo cuentas a la gente.

Por qué deberíamos hablar de lo que queremos

1. Cuando decimos cosas en voz alta, las hacemos más “reales” y las tomamos más en serio

¿Rumiando tranquilamente sobre entrenar para un maratón? Esa es una idea. O un sueño. Decirle a un grupo de amigos “Me registré en el maratón Telcel México, ¡estoy muy emocionada de empezar a entrenar!” Eso es lo que lo hace realidad.

Por muy ridículo que se oiga, cuando decimos lo que queremos en voz alta, estamos haciendo realidad nuestros sueños. Les estamos dando representación y forma. Hablamos a través de ellos mientras las personas que amamos miran y toman nota. Estamos plantando una bandera proverbial en el suelo de nuestros objetivos y diciendo “¡Esto! ¡Este es el pensamiento que quiero! “

2. Cuando compartimos nuestros planes y objetivos, buscamos apoyo

Si no sé lo que quieres, no puedo enviarte oportunidades de trabajo ni presentarte a amigos que puedan ayudarte o enviarte enlaces a artículos útiles. Si no me dices lo que quieres, no puedo preguntar “¿Cómo te va?” Si no me has dicho para qué está trabajando, no puedo decir “¿Qué pasa con eso?” ¿Cómo van las cosas? ” Si le dices a 20 personas que estás entrenando para un maratón, acabas de crear tu propio grupo de apoyo y responsabilidad.

3. Una vez que hemos hecho públicos nuestros planes, es posible que nos de más vergüenza rendirnos

No sé tu, pero la vergüenza es MUY MOTIVANTE para mí. Si les digo a todos que voy a tomar clases de ballet, voy a tomar las malditas clases. No puedo soportar la vergüenza de ponerle excusas a 15 personas diferentes. Si les digo a mis clientes que estoy cambiando mi modelo de negocio, tengo que cambiar mi modelo de negocio. Es demasiado vergonzoso enviarles un correo electrónico de “jajaja solo fue broma, me gano el miedo” un mes después. Si tú también estás motivada externamente, compartir tus objetivos puede ser una excelente manera de responsabilizarte.

4. Los estudios demuestran que las conversaciones con conocidos son más productivas que aquellas con amigos cercanos.

Por contra intuitivo que parezca, los estudios han demostrado que los lazos débiles (personas que no conocemos muy bien o que no vemos con mucha frecuencia) tienen más probabilidades de conectarnos con nuevas oportunidades que nuestros amigos cercanos.

Entonces, si bien es una buena idea decirle a tu mejor amiga que quieres un nuevo trabajo, en realidad es más importante que se lo digas a tu primo, al novio de tu hermana y a ese amigo de la universidad que ves dos veces al año. ¿Por qué? Bueno, tu mejor amiga probablemente conoce a las mismas personas que tú. Pero cada uno de tus “lazos débiles” tiene una red completamente diferente. Con cada conversación, aumentas exponencialmente la probabilidad de obtener lo que deseas.

A quien le debemos decir

1. Personas que han logrado algo similar

Si alguien ha logrado algo increíble, por lo general está:

• bastante orgullosa de sí misma
• feliz de hablar de ello

Comunícate con ellos, diles que son una inspiración y que estás tratando de lograr lo mismo. Pregúntales qué consejo les hubiera gustado saber cuando empezaron.

Una nota al margen gigante: cuando pedimos consejo o ayuda a las personas, lo mejor es hacerles una pregunta específica:

“¿Qué desearías haber sabido cuando comenzaste tu canal de YouTube?” o “¿Qué zapatillas para correr me recomiendas para correr mi primer maratón?”

Es difícil saber qué hacer con “¿Tienes algún consejo?” Además, haz preguntas que no se pueden buscar en Google. También es importante respetar el tiempo de las personas y la información que nos brindan. Tu hermana probablemente estará feliz de darte consejos de viaje durante horas y horas. Es una situación diferente si le pides a alguien que comparta información gratuita por la que normalmente cobra.

2. Las personas con las que pasas más tiempo

Si estás tratando de eliminar los productos lácteos y almuerzas con la misma compañera de trabajo todos los días, ella podría ser una gran compañera de responsabilidad. Si estás tratando de ser más ordenada, tu compañera de cuarto es una gran persona a quien contárselo.

3. Las personas que se ven afectadas por tu objetivo

¿Está intentando ahorrar dinero para un viaje familiar? Cuéntales a tus hijos sobre tu objetivo (los niños a quienes se les prometió un viaje a Disneyland son socios de responsabilidad excepcionalmente devotos).

Si estás tratando de ponerte en forma para poder unirte a tu mejor amiga en una caminata por el monte Kilimanjaro, obviamente dile a tu mejor amiga que estás tratando de ponerte en forma para poder unirte a ella. Estas personas no solo nos harán responsables, sino que es más probable que sigamos adelante porque no queremos decepcionarlas.

¿Quiénes son las cinco personas a las que puede hablar sobre su objetivo? Apuntalas

Cómo hablar de nuestros objetivos de forma no agresiva

¿Ese título te hizo ponerte al revés de incomodidad? ¿Te imaginaste tratando de venderle tus objetivos a tus amigas en una fiesta de carne azada? ¡No tiene por qué ser así! No estoy sugiriendo que obligues a todos tus conocidas a apoyarte en tu viaje, contratarte o donar a tu causa. O que tengas que poner una cita en el calendario para poder contárselos. Y menos que termines por caerles gorda.

Decirle a la gente lo que quieres puede ser muy sencillo e informal.

Entiendes la idea. Simplemente menciona, de pasada, en qué estás trabajando e invítalos a que te den consejos o te conecten con personas que puedan hacerlo. ¡No podemos ayudarte a obtener lo que deseas si no nos dices que lo deseas! Y a la mayoría de la gente le encanta ayudar. Les encanta dar consejos y mostrar su experiencia. Se sienten importantes.

Los estudios demuestran que las amistades en realidad se fortalecen cuando alguien pide un favor y que, para la felicidad, brindar apoyo es tan importante como obtener apoyo. Al ofrecer a las personas una forma de brindar apoyo, generas buenos sentimientos en ellas. Cuando le decimos a la gente lo que queremos, es más probable que lo consigamos y estamos mejorando nuestras amistades. Eso es un ganar / ganar si alguna vez me encuentro con uno.

Escribe los pasos que tienes que tomar para lograr tu objetivo

Al escribir los pasos que tienes que tomar para lograr tus objetivos te estas ayudando a crear una visión en tu mente de lo que quieres para tu futuro.  Puedes visualizar el objetivo y entender la diferencia que puede tener en tu vida. Cuando miras algo que quieres lograr, crea un cambio en como actúas por qué te da claridad y dirección.

Para poder lograr esos pasos que tienes que tomar, te ayuda aun más si escribes los pasos, para lograr ese paso.

Por ejemplo, si tu objetivo es “perder peso” y uno de los pasos es “comer saludable”, te ayuda más si escribes los pasos que tienes que tomar para “comer saludable.”

Objetivo = Perder Paso

Paso 1: Comer Saludable

Paso 1a. Deshacerme de toda la comida chatarra en mi cocina

Paso 1b: Comprar un libro de recetas saludables

Paso 1c: Escoger las recetas que voy a cocinar para cada semana

Paso 1d: Hacer la lista de compras basada en esas recetas

Paso 1e: Comprar la comida

Paso 1f: ¡Cocinar y comer!

Al quebrar los pasos en paso más chiquitos, los haces específicos y accionables, y por resultado más fáciles de lograr.

Ponte incómoda

Una verdad algo frustrante acerca de obtener lo que deseas es que tu éxito es directamente proporcional a tu disposición a sentirte incómoda.

Creo eso con tanta vehemencia que te lo voy a decir de nuevo en letra más grande:

Tu éxito es directamente proporcional a tu disposición a sentirte incómoda.

Cuanto más incómoda estés dispuesta a estar, más rápido vas a alcanzar tu objetivo. Ahora, obviamente, no estoy hablando de hacer algo ilegal o inseguro. Pero * estoy * hablando de hacer cosas que podrían hacer que tu voz tiemble un poco o que sudes a través de tu blusa.

Algunos ejemplos de cosas incómodas que te ayudarán a alcanzar tu objetivo:

• Solicitar una carta de recomendación de un profesor importante o gerente de tu compañía
• Solicitar un trabajo que crees que está fuera de tu liga
• Invitar a salir a alguien que crees que está fuera de tu alcance
• Hacer una noche de micrófono abierto
• Duplicar tus precios
• Enviar un segundo (¡y tercer!) correo electrónico de seguimiento
• Llamar en frío a cualquiera, sobre cualquier tema
• Ir a terapia
• Tener una conversación difícil
• Dejar una relación tóxica o desequilibrada
• Solicitar un aumento
• Informar tus inquietudes a Recursos Humanos
• Cualquier tipo de discurso en público
• Publicar sobre lo que quieres en las redes sociales, repetidamente
• Asistir a talleres o conferencias sola
• Disculparte cuando metiste la pata
• Hacer preguntas
• Pedir ayuda
• Lanzar una colaboración y asociación
• Asistir a un grupo de Meetup
• Comunicarte con un amigo de Internet y ver si quiere reunirse en la vida real o en un Hangout de Google.
• Ir al gimnasio, aunque esté lloviendo
• Ir a la fiesta a pesar de que tu amiga se fugó y no conoces a nadie más

Te voy a desafiar a que hagas 20 cosas incómodas. Tienes la oportunidad de decidir qué constituye incómodo; por qué es diferente para todos. Pero después de usar esta herramienta con mis estudiantes y clientes, puedo decirte que es casi mágico. Los resultados que vas a tener te van a tumbar. Verás algunos resultados de inmediato, otros tardarán meses en materializarse. Pero te lo prometo: si haces 20 cosas incómodas, verás grandes cambios en tu vida.

¿No estás segura de cómo sentirte incómoda?

Un asterisco gigante: cuando estoy abogando por sentirte incómoda, no estoy sugiriendo (obviamente) que te pongas en peligro o permanezcas en una situación o relación insegura. Insegura = No. ¿Fuera de tu zona de confort? Sí.

Ponte emocionalmente incómoda

¿Existe una conversación vulnerable e incómoda que te ayudaría a acercarte a tu objetivo? ¿Ser sincera o seria te hace sentir emocionalmente incómoda?

Un número sorprendente de personas en realidad se sienten emocionalmente incómodas cuando son felices; increíblemente se sienten más en casa en un espacio cínico y sarcástico.

El malestar emocional es diferente para todos.

¿Qué actos de malestar emocional te pueden ayudar a acercarte a tu objetivo?

Ponte psicológicamente incómoda

La mayoría de nosotras haremos casi L-O-Q-U-E-S-E-A para evitar sentirnos psicológicamente incómodas.

¿Cómo se ven esos malestares psicológicos?

Se nos hace que solicitar a ciertos trabajos o programas están fuera de nuestro alcance. Nos encantaría donar nuestro tiempo a alguna organización, pero no estamos seguras si nos necesitan o peor si podemos hacer un buen trabajo. Queremos hacer una llamada en frio y ver si logramos una venta extra, pero no lo hacemos por miedo al rechazo. Queremos empezar un negocio, pero no sabemos como, así que nunca lo empezamos. Nos morimos por ir a un concierto, pero tenemos miedo de que nos ridiculicen por ir solas. Sabemos que nos merecemos un aumento, pero no lo pedimos por miedo a que nos digan que no.

¡No dejes que esos malestares psicológicos decidan tu camino!

• Aplica al trabajo que tanto quieres
• Dona tu tiempo a la organización que quieres y aprende haciendo
• Llámale al cliente y ofrécele tus servicios
• Toma un curso y empieza tu negocio
• Vete al concierto y empieza una conversación con una total extraña
• Pídele el aumento a tu jefa

En mi humilde opinión si algo que queremos hacer nos hace sentir incomodas, definitivamente vale la pena hacerlo.

¿Qué actos de malestar psicológico te pueden ayudar a acercarte a tu objetivo?

Dos recordatorios:

1. La incomodidad es subjetiva

Puedes definir la incomodidad por ti misma. ¿Hasta que grado puedes hacer algo antes de sentirte incomoda? Tal vez es difícil o incomodo para ti hablar en un escenario enfrente de 50 personas, pero te puedes sentir más segura con 10.

2. Haz un seguimiento de tus esfuerzos, no de tus resultados

Anota las cosas que, sí “trataste” de hacer, y no de las que no lograste hacer. El simple hecho de tratar algo te da el poder para intentar hacerlo de nuevo.

Conclusión

Antes de salir al mundo, echar patadas y tomar nombres, hagamos una revisión rápida de los pasos que puedes tomar para conseguir lo que quieres.

1. Elige un objetivo
2. Define cómo se verá el “éxito”
3. Identifica los comportamientos autodestructivos que te pueden impedir alcanzar ese objetivo
4. Crea un plan de contingencia para lo que vas a hacer en lugar de enfocarte en esos comportamientos autodestructivos
5. Diseña los pasos que debes seguir para alcanzar tu objetivo.
6. Divide esos pasos aún más para que sean pequeños y accionables  
7. Dedica tiempo a esos pasos programándolos en tu calendario
8. Dile a las personas en tu vida que estás trabajando para lograr este objetivo

¡Y listo!

Una vez más, conseguir lo que quieres puede ser bastante sencillo, pero no fácil. ¡Ten paciencia contigo misma y sigue adelante! ¡Tengo fe en ti!

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Recuerda, solo estamos trabajando en un objetivo a la vez. Completa la tablilla cada vez que empieces algo nuevo.

Ahora a lograr esos objetivos y cuéntame “¿A quién le vas a contar lo que quieres hacer y por qué? Te leo en los comentarios y nos vemos pronto.

Diana