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Episodio 39

¿Cuál es la razón por la qué nos negamos a dejar atrás el pasado? ¿Por qué es tan difícil dejar atrás las experiencias que nos han causado dolor y sufrimiento?

Piensa en el trágico día del 11 de septiembre. Si tienes más de 30 años de edad, lo más probable es que puedas recordar con quién estabas y qué estabas haciendo cuando te enteraste del ataque terrorista. ¿Puedes decir lo mismo del 11 de agosto del 2001? Es probable que tu memoria esté totalmente en blanco cuando se trata de esos detalles. Muy pocas personas pueden recordar lo que ocurrió un mes antes de los ataques. Esto se debe a que no retenemos información que no tenga sentimientos asociados.

La información con emoción deja una impresión imborrable en nuestra mente. Esta es la razón por la que muchas de nuestras creencias limitantes se forman en la infancia; claro, eso no explica por qué nos negamos a aprender a dejar ir las cosas. Especialmente esas cosas que nos traen sentimientos negativos.

Hoy vamos a platicar de por qué se nos hace difícil y un gran problema dejar atrás el pasado y te voy a dar 9 maneras que puedes usar desde hoy, para finalmente dejar de vivir en lo que está fuera de tu alcance y vivir la vida que siempre soñaste y empezar a poner tu visión en acción.

¿Por qué tengo problemas para dejar atrás el pasado?

Muchas de nosotras nos quedamos estancadas en el pasado debido a nuestra necesidad de certeza. Esto lo aprendí en una de las varias conferencias que he atendido con Tony Robbins. La certeza es una de las Seis Necesidades Humanas y tiene que ver primordialmente con nuestra supervivencia.

Es importante para nosotros saber que podemos evitar el dolor y esa es una de las razones por las que nos aferramos al pasado.  El pasado es conocido, es familiar, y nos ayuda a sentirnos seguras. Al momento que decides dejar atrás lo que te resulta familiar (aunque sea negativo), te sientes más vulnerable porque no sabes lo que viene, y preferimos quedarnos en un territorio conocido por si las dudas.

Necesitamos sentirnos seguras de que podemos evitar el dolor e, idealmente, encontrar algo de consuelo en nuestras vidas. También nos gusta sentirnos seguras de lo que vendrá después, y dejar atrás el pasado significa dar un paso hacia lo desconocido. Se necesita coraje para dejar atrás lo que nos resulta familiar (aunque sea negativo) y ser lo suficientemente vulnerables como para aprender a dejar atrás los errores del pasado.

La otra razón por la que es tan difícil dejar atrás el pasado tiene que ver con la forma en que vinculamos la emoción con la información. Por ejemplo, si tu pareja hace algo que te causa dolor emocional, es muy posible que tiendas a mencionarlo una y otra vez a lo largo de la relación. Sin importar cuanto tiempo ha pasado desde que paso lo que paso, lo sigues recordando (o te lo siguen recordando si la que hizo algo fuiste tú), y tu pareja o tú empiezan a sentir que es imposible ganar por mucho que hagan por remediar la situación, se continúan castigándose por el daño que se hizo, una y otra vez.

Todos hemos pasado por eso, y hay momentos que parece que ya superamos la situación, y pasa algo, ya sea algún evento, tal vez una canción, o hasta una película que te recuerda lo que paso, y hay vamos otra vez como burra al trigo y sacamos los trapos sucios otra vez y empezamos a pelear, y a castigar a nuestra pareja por algo que hizo hace mucho tiempo.

La razón Por la que no dejamos ir las cosas

Pero hay una razón muy real por la que no sabemos cómo dejar ir a las cosas. Y tiene que ver con tu impulso femenino.

Las mujeres o personas con un núcleo altamente femenino asociamos emoción a cualquier cosa que nos impacte de manera significativa, especialmente si nos causa dolor o sufrimiento, y se nos hace más difícil dejar atrás el pasado.  A comparación de los hombres o personas con un núcleo masculino.

Una persona altamente masculina se preocupa y siente las cosas profundamente, pero la energía masculina es más como un rio, que deja fluir sus emociones y dejarse llevar, mientras que la energía femenina es más como un lago que se llena y se acumula.

Cuando hay una emoción ligada a un recuerdo, dejar atrás el pasado se vuelve cada vez más difícil para las personas que tienen un núcleo femenino, por que empezamos a llenar y a acumular hasta que ya no nos caben las emociones y nos desbordamos.

¿Y cuánto nos está costando todo esto? ¿Cómo aflojamos nuestro control para poder avanzar de una manera más saludable y feliz?

Como dice Tony Robbins: “No estamos experimentando la vida en absoluto, estamos experimentando nuestra mente”. Nuestras creencias crean nuestro mundo y tu pasado no es tu futuro a menos que vivas allí. Puedes ser, hacer y tener lo que quieras, independientemente de tu pasado.  ¿Quieres saber cómo? Te voy a dar 9 maneras de cómo puedes dejar de vivir en el pasado y empezar a vivir en el presente para que empieces a vivir tu vida en lugar de solo recordarla.

“No estamos experimentando la vida en absoluto, estamos experimentando nuestra mente”

– Tony Robbins

1 – Haz tu obligación, dejar atrás a el pasado

El primer paso es reconocer qué es lo que te detiene y ponerte a analizar el por qué debes seguir adelante. Piensa, a qué te estas aferrando exactamente: ¿Una relación fallida? ¿Un desaire por parte de una amiga o familiar que simplemente no puedes superar? ¿Necesitas perdonar a alguien, ya sea en persona o en tu corazón, para dejar ir la ira y el enojo y entrar en un estado más tranquilo?

Una vez que hayas identificado por qué es tan difícil dejar atrás el pasado, pregúntate: “¿Cuáles son las razones por las que es absolutamente necesario ir más allá de esto?” ¿Cómo cambiará tu vida cuando aprendas a dejar atrás el pasado? ¿Cómo cambiará la trayectoria de tus relaciones y te va a ayudar a establecer una conexión más íntima con tu pareja? ¿Y cómo te sentirás en este nuevo capítulo de tu vida?

Esta es una de las partes más importantes del proceso porque te ayuda a mantenerte comprometida a dejar atrás el pasado. Obtener un sentido claro de propósito es esencial para establecer cualquier objetivo. Ese propósito te va a servir como impulso emocional cuando te entren las ganas de darte por vencida. Claro es inevitable enfrentar bofetadas inesperadas y desafíos de la vida, pero si tienes una razón lo suficientemente fuerte y un propósito que te impulse, te vas a mantener más concentrada y dedicada a tu vida en el presente.

2 – Identifica tus hábitos emocionales

Identificar tus hábitos emocionales es una de las partes más desafiantes de dejar atrás el pasado porque requiere una introspección íntima y profunda. Es importante que empieces a identificar varias cosas; ¿Cómo vives tu vida? ¿Cuáles son tus creencias limitantes? Y ¿Dónde vives emocionalmente? Todos tenemos patrones, y no importa si son positivos o negativos, porque son cómodos.

Cuando te acostumbras a ciertas emociones, incluso las negativas, no notas cómo te están afectando en el día a día. No te das cuenta de que estás atrapada en un ciclo emocional negativo; crees que estás reaccionando como lo haría cualquier otra persona en una situación similar. Pero nuestros hábitos emocionales son únicos y pueden tener una profunda influencia en la forma en que vemos la vida, la forma en que actuamos y en qué tan buenas somos para dejar atrás el pasado. Es importante que no te conformes con una vida que está llena de emociones negativas y tienes que empezar a darle el poder a las emociones positivas.

Esto lo haces al identificar tus hábitos emocionales, y así empiezas el cambio hacia una experiencia más positiva.

Tus emociones son como un músculo: puedes entrenarte para sentirte frustrada, triste, estresada o incluso deprimida cuando surge una situación desafiante. O puedes entrenarte para sentirte apasionada, alegre y fuerte, incluso cuando algo malo suceda en tu vida. Cuando te empiezas a hacer cargo de tus emociones, puedes aprender a dejar atrás el pasado de una manera que te haga sentir más ligera y libre en lugar de miedo y frustración.

Cuando te des cuenta de que estás cayendo en un hábito emocional negativo, haz el esfuerzo por cortar el pensamiento y cambiar de tema inmediatamente. Cuanto más te condicionas, más conectadas se vuelven esas emociones y más te adaptas a cualquier situación que se te presente.

3 – Condiciona Tu Mente

Los mayores avances en la vida se logran aprendiendo estrategias, desarrollando una historia empoderadora y asegurándote de estar en el estado adecuado para seguir adelante. Para hacer esto, debes condicionar tu mente todos los días. A veces se sentirá incómodo. Pero debes condicionar tu mente para que deje de creer en conversaciones internas negativas y comience a adoptar creencias empoderadoras que te eleven en lugar de arrastrarte hacia abajo.

Si no te tomas el tiempo para examinar y cambiar tus hábitos, la vida comenzará a pasarte a ti, y no por ti. No importa lo inteligente que seas o lo inspirada que estés, si no haces guardia en la puerta de tu mente, entonces estas aprobando silenciosamente a lo que te quita poder, te amarga y te desilusiona. En lugar de concentrarte en cómo dejar atrás el pasado, te distraes con pensamientos que te mantienen atorada en patrones negativos.

Cuéntate historias empoderadoras en lugar de limitantes. Alimenta tu mente con nuevos conocimientos y positividad. Rodéate de personas que te hagan mejor y te pongan en un estado óptimo. Trabaja en cultivar un jardín próspero en lugar de un parche seco de maleza.

4 – Crea Rituales Que Te Empoderen

Dejar atrás el pasado no es fácil. Los rituales de empoderamiento pueden ayudarte a cultivar ese jardín próspero. Hay una razón por la que todas las personas más exitosas del mundo establecen rutinas diarias que incluyen cosas como un desayuno saludable, meditación, ejercicio y aprender cosas nuevas cada día. Son esos pequeños rituales que haces todos los días los que generan impulso y conducen a cambios masivos.

Empieza tu mañana con un poderoso ritual que combina elementos de meditación y visualización para hacer de tu día lo que deseas. Practica la meditación para despejar tu mente y ayudarte a vivir en el presente. Y siempre come bien y haz ejercicio, porque el combustible que le das a tu mente y a tu cuerpo es esencial para tomar medidas y acción masiva.

Date cuenta de que todo lo que te sucedió en el pasado es lo que te convirtió en la persona que eres ahora: una persona fuerte y poderosa que puede recuperarse de cualquier cosa. Cuando te amas a ti misma y a tu vida, es más fácil dejar atrás el pasado para siempre.

5 – Cambia Tu Enfoque

Gran parte del dolor en la vida se debe a pensar que uno puede controlar la forma en que otras personas sienten y actúan. Pensamos que nuestras circunstancias son el resultado de alguna fuerza misteriosa, cuando en realidad son el resultado de nuestras propias decisiones.

Tenemos la capacidad de convertir lo negativo en positivo, las cosas malas en oportunidades y los fracasos en lecciones. Todo lo que tenemos que hacer es aceptar que lo único que controlamos en la vida son nuestras propias acciones y decisiones, y desviar nuestra atención de otras personas y eventos fuera de nuestro control.

No puedes recuperar una relación enfermiza, pero puedes aprender a dejar atrás los errores del pasado. No puedes retroceder en el tiempo y arreglar una mala infancia, pero puedes darte cuenta de que tu pasado no es igual a tu futuro. Cada día es una oportunidad para empezar de nuevo. Desde el momento en que te despiertas, tomas decisiones. Aprender a dejar atrás el pasado significa romper el patrón y concentrarte en crear la vida que te mereces, sin insistir en la que solías tener.

6 – Enséñate a Estar Presente

También debes cambiar tu enfoque para ser consciente del presente. Recuerda, el presente es el único momento que importa. El futuro sólo existe en tu imaginación, no es real. El pasado sólo existe en tu memoria y los recuerdos pueden estar contaminados con falsedades. Lo único real es lo que está pasando ahora mismo. Y es por eso que no hay nada más poderoso que el alma humana arraigada en el momento presente, libre del pasado o del futuro.

El don de la presencia es tan poderoso que puede brindarte plenitud no solo a ti, sino también a quienes te rodean. Cuando estás presente, las personas más apegadas a ti se benefician. Tu pareja se siente escuchada y tu relación se beneficia. Tus amistades se hacen más fuertes. Y tus hijos se sientes más queridos.

Puedes enseñarte a ti misma a estar presente. Si quieres más alegría, más felicidad, más satisfacción: interactúa con tu vida real, no con la pantalla de tu teléfono. Deja de ceder a las tentaciones de la tecnología para transportarte fuera de la realidad. Lleva tu atención a este momento ahora mismo y haz un balance de lo que es bello. La clave más importante para olvidar el pasado es dejar de vivir allí.

7 – Trabaja En El Crecimiento Personal

No hay mejor momento para trabajar en un plan de crecimiento personal que cuando quieres aprender a dejar ir las cosas. Centrarte en aprender y mejorar no es sólo una distracción de los pensamientos negativos: también es empoderante. Tómate este tiempo para descubrir qué significa para ti. ¿Quieres desarrollar tu carrera? ¿Crear la relación sana que te mereces?

Una vez que hayas identificado las áreas en las que deseas trabajar, identifica los obstáculos que puedes enfrentar y reúne las herramientas que necesitas para tener éxito. Mientras reúnes estas herramientas, considera trabajar con un entrenador o coach durante tu viaje de crecimiento personal. Esto a mí, me ha ayudado mucho.

Llevar un diario es otra herramienta que te puede resultar útil. Escribir tus pensamientos puede ayudarte a identificar lo que te detiene y seguir adelante. También puedes practicar la gratitud, que puede ayudarte a vivir el momento, en lugar del pasado. Comienza un diario de gratitud o practícalo durante tu meditación. Piensa en todo aquello por lo que tienes que estar agradecida en tu vida actual. Esto puede brindarte la perspectiva que necesitas para aprender finalmente a dejar atrás el pasado.

8 – Rodéate De Gente Positiva

¿Qué separa a quienes logran sus objetivos de quienes no? No es tiempo ni habilidades, es saber usar la ley de la atracción para conseguir lo que quieren. Saben que en lo que te concentras, sientes. La energía que pones en el mundo es lo que recibes a cambio. Y de quién te rodeas es en quién te conviertes.

Dejar atrás el pasado es mucho más difícil si estás rodeada de personas que te lo recuerdan constantemente. Cuando pones en práctica la teoría de la elevación de los pares en tu vida y te rodeas de personas positivas que están comprometidas con el crecimiento y el progreso, te resultará mucho más fácil seguir adelante.

9 – Regresa Lo Que Recibes

Por último, mientras te esfuerzas por comprender cómo dejar atrás el pasado, encuentra algo a lo que quieras servir y que sea más grande que tú misma. Vive para tu familia, para tu comunidad, para la humanidad. El motivo sí importa, así que busca motivos que vayan más allá de ti misma.

No importa que tan arruinada estés o que tan destrozada te sientas, tienes algo que compartir con los demás, incluso si es algo tan común como una sonrisa o simplemente escuchar a alguien. Cuando finalmente te des cuenta de que el secreto de la vida es dar, tu vida va a mejorar dramáticamente y podrás ver cómo dejar atrás el pasado.

Tu vida importa, y si te alineas con la verdad de que estás aquí no sólo para “recibir” sino para dar, entonces otras personas sentirán tu autenticidad y se abrirán a ti. Retribuir te recuerda para qué estás hecha. Centrarse en las necesidades de los demás es una forma de empoderarte para hacer más de lo que creías posible.

Conclusión

Y allí las tienes 9 maneras de cómo puedes dejar de vivir en el pasado y empezar a vivir en el presente para empezar a vivir tu vida en lugar de solo recordarla.

Deja las experiencias negativas en el pasado. Enfócate en tu presente. Enfócate en las cosas que sí están en tu control. En tus emociones positivas.

Enfrenta a las emociones negativas en el momento que surgen en tu mente. No solo las ignores. Piensa profundamente porque están surgiendo en ese preciso momento. ¿Qué fue lo que hiso que surgieran? ¿Alguna canción? ¿Alguna película? ¿Alguna persona?

Reconoce la situación y la emoción, y empieza a darle una definición más positiva. Esto te ayudara a poco a poco soltar las emociones negativas del pasado que te están controlando y poniendo frenos para alcanzar tus metas y objetivos.

Recuerda, el pasado es el pasado. El futuro todavía no llega. Enfócate en el presente, en este momento. Y deja ir al pasado de una vez por todas.

Ahora te toca a ti, ¿Qué historias negativas te repites en tu cabeza una y otra vez? ¿Qué es lo que te detiene para conseguir la mejor version de ti? Deja tu comentario y cuéntame cómo va a cambiar tu vida desde hoy en adelante, te leo aquí abajo.

Ah, una cosa más es el lenguaje legal, este podcast/blog se presenta únicamente con fines educativos y de entretenimiento, no pretende sustituir el consejo de un médico, entrenador profesional, psicoterapeuta u otros profesionales calificados.

¡Un millón de gracias por regalarme tu tiempo! Sigue aprendiendo, sigue creciendo, pero lo más importante sigue tomando acción por muy pequeñitos que sean los pasos que tomes. Hablamos pronto.

Diana